Este tema es sin lugar a dudas, otro de los grandes misterios de la humanidad, ¿Por qué las botellas de vino tienen esta forma? A que seguro siempre te has hecho esta pregunta, sobre todo cuando te has fijado en el fondo de las botellas de vino y te has preguntado por qué tiene esa forma tan curiosa, ¿un agujero?
Si pensabas que era solo para que se vean más elegantes o para que sean más fáciles de apilar, o para reducir las cantidades, te traigo buenas noticias: la razón detrás de esa curvatura tiene mucho más sentido del que imaginas. Vamos a descubrir por qué las botellas de vino tienen ese “hueco” y cómo es mucho más que una simple cuestión estética.
1La tradición de que el culo de las botellas de vino tenga un hueco

El peculiar “culo” de las botellas de vino tiene un nombre propio: se llama picada. Pero, antes de que empieces a pensar que todo esto es solo para darle un toque chic a las botellas, déjame decirte que tiene su origen en la historia de la fabricación del vidrio.
En los siglos pasados, las botellas de vino se hacían artesanalmente, y el proceso de soplar vidrio para darles forma era mucho más complejo de lo que parece. Este diseño curvado, con el fondo hacia dentro, ayudaba a cubrir las imperfecciones que quedaban del proceso. Si el fondo fuera plano, el punto donde se soplaba quedaba expuesto, lo que podía dejar marcas o “cicatrices” que afectaban la superficie y la estética de la botella. ¡Un gran detalle para una época donde todo lo hecho a mano era una obra de arte!