Consejos prácticos para organizar tu mudanza en Madrid sin estrés

Cuando pensamos en que tenemos que hacer una mudanza, nos llevamos las manos a la cabeza. Porque siempre pensamos que las mudanzas sin estrés no son posibles. Es cierto que a priori parece un proceso complicado. Ya que nos enfrentamos a numerosas tareas como tener que empaquetar todas nuestras pertenencias, organizarlas en cajas, coordinar los transportes y hasta adaptarnos a un nuevo lugar.

Sin una buena planificación, el proceso se puede volver caótico y es que, las mudanzas en Madrid y en todas partes del país, necesitan una buena organización y ayuda profesional como la que Transporter te ofrece. Gracias a ella, el proceso será mucho más seguro y sencillo, con un precio cerrado y un servicio de diez. ¡Reducirás el estrés y todas tus pertenencias llegarán a su destino en un buen estado!

Planifica con antelación

No se puede dejar para última hora una mudanza. El tiempo siempre apremia y, en casos así, todavía más. Por eso, necesitas comenzar realizando un cronograma. Es de lo más sencillo porque lo puedes elaborar tanto en papel como con herramientas digitales. Se trata de escribir en él todas las tareas principales para gestionar así, cada etapa de la mudanza.

  • Fija la fecha de la mudanza.
  • Haz la lista de las tareas: esto debe incluir la búsqueda de la empresa de mudanzas y el tiempo de empaquetar tus pertenencias. Prioriza las tareas en principales y secundarias.
  • Sé flexible y deja tiempo libre para imprevistos.

Si estamos hablando de las mudanzas en Madrid, debes hacer la reserva en empresas de mudanzas con antelación. Porque la alta demanda puede hacer que la disponibilidad sea todo un problema, sobre todo en ciertas épocas del año donde las festividades están a la orden del día.

Clasifica y deshazte de lo innecesario

A veces un paso que, puede ser muy sencillo, lo complicamos. Seguro que tu armario y tu casa en general están llenos de ‘por si acaso’.  Pero a la hora de hablar de las mudanzas sin estrés, lo mejor es tomarnos el tiempo necesario para clasificar y deshacernos de los ‘por si acaso’ y todo lo que realmente no vayamos a usar.

Puedes hacer una lista con estas categorías:

  • Lo que vas a conservar: todo aquello que usas, que necesitas y que son recuerdos de familia.
  • Lo que vas a donar: prendas, calzado o incluso muebles que están en un buen estado, pero que no tienen espacio en tu nueva vida. Lo mejor es darles una segunda oportunidad y dejarlos en manos de quienes los necesitan realmente.
  • Lo que vas a tirar: tienes que reducir el peso y el tamaño de la mudanza, lo que hará que el precio también se reduzca. Piensa que así tendrás menos cosas para organizar en tu nueva vivienda y el proceso será más ágil de lo que crees.

Luego te encontrarás con todas aquellas cosas, en forma de muebles, vajillas o similares, que quizás no vayas a usar de una manera inmediata, pero sí quieres conservar. Si es así y te ves limitado de espacio, debes considerar la opción de un guardamuebles en Madrid. Tus pertenencias estarán a buen recaudo, embaladas y con todas las medidas de seguridad, para cuando las necesites.

Embala correctamente tus pertenencias

Usar los materiales adecuados para proteger, tanto los muebles como los elementos frágiles es algo fundamental para evitar daños en la mudanza. Ya que cualquier vibración, movimiento o golpe puede tener un fatal desenlace. Como no queremos nada de eso, lo importante es que uses tanto cartón reforzado, como papel de embalaje especial o plástico de burbujas. Sin olvidarnos de cajas que sean resistentes y de optar por un buen relleno para que cada pieza vaya bien embalada, evitando que se mueva demasiado.

Claro que para evitar males mayores, lo mejor es dejar todo esto en manos expertas. Contratar un servicio profesional para el embalaje también te reducirá parte del estrés. Porque las empresas de mudanzas cuentan con técnicas y materiales adecuados para proteger cada artículo como se necesita para poder llevarlos hasta tu nuevo hogar o hasta los guardamuebles en Madrid, mientras no los uses.

Considera un servicio de portes si tu mudanza es pequeña

¿Tu mudanza es pequeña? Entonces un servicio de portes en Madrid puede ser lo más conveniente, en lugar de contratar una mudanza completa.

  • Traslado de pocos muebles o electrodomésticos: si solo necesitas trasladar un sofá, una nevera o una mesa, así como otros muebles o electrodomésticos, los portes resultan más económicos que una mudanza tradicional.
  • Cambio de habitación o de domicilio dentro de la misma ciudad: si te mudas a una residencia de estudiantes o cambias de piso compartido, este servicio es suficiente para transportar tus pertenencias.
  • Envíos rápidos: cuando necesitas llevar artículos de un punto a otro sin retrasos y con cierta prisa, los portes ofrecen soluciones ágiles y flexibles.

Notifica tu cambio de dirección

Llegas a una nueva dirección, todos son cambios en tu vida, pero algunos de ellos sí que debes notificarlos. Por ejemplo, es necesario que actualices tu nueva dirección en el banco, así como en los seguros que tengas contratados, tanto de coche como de hogar o salud, entre otros. Las administraciones públicas como la DGT o la Seguridad Social también necesitan tener tus datos actualizados. Para ello, nada mejor que hacer una lista con todos los trámites que tienes que realizar. Sí, de nuevo, la buena organización será la clave del éxito.

Prepara un kit de supervivencia para el primer día

Las empresas de mudanzas se encargan de todo lo básico. Ya hemos mencionado cómo las mudanzas en Madrid no son tan caos como pueden parecer desde fuera cuando hay una organización previa. Pero después de todo ello, llega el primer día en tu nuevo hogar. Miras a tu alrededor y te preguntas si todas tus cajas están en camino o en el guardamuebles en Madrid. Pues tranquilo, porque para que eso no pase, lo mejor es dejar una, a modo de kit de supervivencia, para el primer día. ¿Qué contendrá? Ropa, productos de higiene, los documentos necesarios e incluso, algo de comida.

Poco a poco, comenzarás a desembalar lo esencial. De nuevo tienes que priorizar en lo que necesitas o no. Puedes hacerlo por habitaciones y, hasta no acabar con una, no se empezará con la siguiente. Haz descansos y tómatelo con calma para seguir teniendo el estrés bien lejos. Sigue un buen orden y ve tirando las cajas y los plásticos, no hagas todo en un mismo día y disfruta del proceso.

Tanto de una mudanza grande como si hablamos de portes en Madrid, necesitamos organizarnos bien. Este es el paso más importante para no agobiarnos, para reducir el estrés y también el tiempo. Recuerda que no estás solo, que puedes contratar empresas de mudanzas, como es Transporter, para asegurarte una experiencia profesional y sin complicaciones. ¡Las mudanzas sin estrés sí existen!