La Unión General de Trabajadores (UGT) ha sido quizás el sindicato más crítico con el reciente acuerdo firmado por Sindicato Libre de Transporte (SLT) con las patronales del sector VTC que marca el sueldo de los conductores de Uber, Cabify y Bolt en Madrid. Por eso están prometiendo que tras las elecciones sindicales de Vecctor, la filial que controla las licencias y vehículos de Cabify, a día de hoy esperan volver a negociar los contratos en la empresa para mejorar sus sueldos. Es una situación complicada, que muestra lo difícil que ha sido para los trabajadores del sector organizarse, y lo delicado que siguen siendo en estas nuevas plataformas las negociaciones colectivas.
Desde Cabify la posición ante estas circunstancias siempre ha sido que, por la estructura del sector de las nuevas VTC, ellos no son los que definen las condiciones contractuales del sector. Siempre que hay una controversia alrededor del sueldo de sus conductores, como ocurrió cuando apareció la posibilidad de huelga durante las negociaciones del convenio en Madrid. Por su lado, desde la firma de este convenio, los otros dos sindicatos han buscado estrategias para hacer presión dentro de las empresas como Auro o Vecctor, que controlan la gran mayoría de las licencias del sector en Madrid y las zonas aledañas.
Por supuesto, esto ocurre en medio de la campaña de las elecciones sindicales de Vecctor. Si bien esto hace que cualquier decisión deba ser vista con lupa, es también un aviso de que tras la compleja negociación en Madrid y la protesta de los conductores de Uber en el País Vasco, prueban que a pesar de las diferencias del sistema de contratación de las VTC frente a las empresas de sector del delivery, que se ven obligados a perseguir el modelo de flotas de la nueva movilidad para cumplir con la ley rider.
En cuanto al porcentaje del aumento que buscan, no lo confirman, pero sí señalan puntualmente que el objetivo es el segundo tramo de contrato, donde se encuentran la mayoría de los conductores. Actualmente, el ingreso inicial está alrededor de los 1200 euros, aunque desde el sindicato recuerdan que esto no incluye ni los bonos de antigüedad, ni los de facturación y calidad, aunque estos siguen siendo complicados de alcanzar sin pasar más de 8 horas detrás del volante.
CABIFY EN EL CENTRO DE VARIAS CONTROVERSIAS
Lo cierto es que Cabify está en el ojo del huracán de varias controversias. El unicornio español también está en el centro de la conversación sobre los algoritmos de las VTC y es la principal señalada por los taxistas de Barcelona en las últimas protestas que han hecho sobre los seguros, donde los han señalado por los accidentes de sus conductores, que según los taxistas han hecho que aumente el precio de todos los seguros del sector del transporte de vehículos con conductor. Es una lista de problemas para una empresa que ha lidiado con problemas reputacionales casi desde su fundación.
Incluso en esa situación la empresa al menos puede presumir de mantener la popularidad dentro del sector. A pesar de tener que compartir mercado con los taxistas, así como con los otros dos competidores del sector, Uber y Bolt, han sabido seguir atrayendo clientes y han sabido presentar ventajas competitivas por encima de sus rivales, como su nueva revista dentro de los vehículos o las ya famosas cajas de agua que ofrecen a los usuarios.
Pero también es clave para resolver este tipo de situaciones. Al final, si terminan pagando más a sus conductores, también tendrán que generar más ingresos para cubrir este gasto, es una pieza más del rompecabezas de un sector que sigue siendo controvertido a pesar de haberse establecido dentro del panorama del transporte de las grandes ciudades españolas.
LAS VTC ESQUIVAN LAS CRÍTICAS POR EL AUMENTO DE LOS SEGUROS
En esta circunstancia, las VTC además se han visto obligadas a defenderse de las críticas por los accidentes de sus conductores, que se han traducido en aumentos de precios en los seguros del sector. Lo cierto es que a pesar de los reportes de que en Madrid y otras grandes ciudades han aumentado los accidentes de este tipo de vehículos, sobre todo por qué conductores que no conocen las calles tanto como los taxistas siguen a ciegas las aplicaciones de GPS, estas siguen defendiendo que no hay una gran diferencia en cuanto a la proporción de accidentes de uno y otro sector.
Sin embargo, este tipo de problemas deberían reducirse gracias a los nuevos exámenes de Madrid, que esperan servir como filtros para los conductores. Es una nueva exigencia para empresas como Cabify que debería servir para reducir una parte de los problemas.