La UE impone el vehículo eléctrico a las empresas tras el fiasco de la electrificación

El “fantasma” de la electrificación viene asustando a Europa desde hace un par de años, pero esta vez, se les ha aparecido a los países de la Unión y cuando menos se lo esperaban. Así que si pensabas que la electrificación iba a llegar poco a poco, la Unión Europea acaba de pisar el acelerador a fondo.

A partir de 2030, todas las empresas con más de 100 vehículos en su flota tendrán que despedirse de la gasolina y el diésel para pasarse, sí o sí, a los coches eléctricos. ¿El objetivo? Meter en el mercado más de 2 millones de vehículos eléctricos y darle un buen empujón a la industria automovilística europea. Y ojo, porque esto no es solo una medida ecológica, sino también una estrategia para que las marcas europeas sigan siendo competitivas frente a los fabricantes de fuera.

El movimiento tiene todo el sentido del mundo: las flotas de empresa representan casi el 60% del mercado de coches nuevos en la UE, y si las compañías no se ponen las pilas (literalmente), la transición a la movilidad eléctrica se quedará atascada. Ahora, con esta ley en marcha, los fabricantes europeos podrán asegurarse una demanda fuerte y constante (a menos que los chinos decidan invadir el mercado), mientras que el mercado de segunda mano se llenará de coches eléctricos más asequibles de aquí a 2035.

Vamos, que si estabas pensando en cambiar de coche dentro de unos años, prepárate porque la oferta de eléctricos va a estar por las nubes (pero los precios, con suerte, no tanto), pero habrá que esperar que les depara el futuro a los coches eléctricos en Europa.

La nueva ley que cambiará el panorama automovilístico en Europa

La Nueva Ley Que Cambiará El Panorama Automovilístico En Europa
Imagen: Freepik

La Unión Europea está tomando cartas en el asunto y, en lugar de esperar a que todo el mundo se suba al coche (eléctrico), ha decidido empujar a las empresas a dar el primer paso. El objetivo es claro: 2030. Para entonces, las flotas corporativas deberán electrificarse casi por completo. Y sí, esta medida tiene el potencial de sacudir el mercado de coches, ¡y para bien! Los fabricantes de automóviles, que hasta ahora han estado dando vueltas a la idea, verán cómo se multiplican las demandas de vehículos eléctricos. El cambio está en marcha, y las empresas tendrán que poner toda la carne en el asador para no quedarse atrás.

Como era de esperarse estos cambios en la legislación evidentemente traen consigo cambios significativos para todos, es decir, no solo afectará a los grandes fabricantes, sino también al mercado de segunda mano. Y esto debido a que si las empresas empiezan a dejar de lado sus vehículos de combustión interna, el panorama del mercado de usados ​​se va a transformar por completo.

Se calcula que podrían llegar hasta siete millones de coches eléctricos accesibles para los compradores, lo que beneficiará a muchos de los que prefieren darles una segunda vida a los vehículos, sin mencionar el impacto en los coches de combustión. Así que, aunque el futuro de las grandes flotas parece bastante eléctrico, ¡no te sorprendas si empiezas a ver más de estos coches circulando por ahí!

¿Por qué las flotas de empresa son clave para la revolución eléctrica?

¿Por Qué Las Flotas De Empresa Son Clave Para La Revolución Eléctrica?
Imagen: Freepik

Para los que creían que los coches de empresa no tienen mucha relevancia en la transformación del sector automovilístico, ¡piénsalo de nuevo! Estos vehículos representan casi el 60% de las ventas de coches nuevos en la Unión Europea (un dato curioso que seguramente muchos no conocen), lo que los convierte en un pilar fundamental de la industria.

Así que si las grandes empresas se ven forzadas a subirse en  la locomotora de los coches eléctricos, no solo vamos a ver más coches eléctricos en las carreteras, sino que los fabricantes europeos tendrán un filón de ventas asegurado. ¿Te imaginas la cantidad de vehículos eléctricos que se venderían si empresas gigantes como Amazon, Google, o Mercadona o Carrefour se electrifican por completo? ¡Millones!, pero apenas estamos en 2025, todavía queda mucho para 2030, por lo que cualquier cosa puede pasar, sobre todo cuando se trata de un mercado tan competitivo como el de los coches eléctricos.

Pero aquí no acaba la cosa, este es un tema con muchas aristas y con muchos actores involucrados y “afectados”, algunos para bien y otros para mal. Con tantas flotas de empresa cambiando de bando y apostando por la movilidad eléctrica, el mercado de segunda mano también se va a poner interesante. Cada vez más personas podrán acceder a coches eléctricos de segunda mano, lo que democratiza la movilidad eléctrica y abre nuevas posibilidades para los compradores.

Lo que nuevamente plantea esta interrogante, ¿Y ante una avalancha de coches eléctricos, que pasará con los coches de combustión? Mientras tanto lo que si tenemos claro es que las flotas de empresa están a punto de darle un empujón al mercado para todos. ¡Una revolución eléctrica al alcance de todos!

Retos y beneficios de la electrificación obligatoria

Retos Y Beneficios De La Electrificación Obligatoria
Imagen: Freepik

Y como todo no puede ser color de rosas en este camino de transición hacia la electrificación, mientras más se conocen los detalles de esta nueva normativa, surgen más interrogantes. La electrificación obligatoria es una medida que suena a música para los oídos de los defensores del medio ambiente (aunque hay que decir que no todos los ambientalistas creen en este beneficio), pero no todo será un paseo por el parque.

Las empresas, que ahora están acostumbradas a coches tradicionales, que como sabemos son muchas (un gran porcentaje de ellas bastante poderosas económicamente hablando, pero no todas son tan fuertes) tendrán que hacer un esfuerzo monumental para adaptar sus flotas a la electricidad. ¿Están listas para este gran cambio? ¿Tienen el capital, los recursos y la mentalidad de hacerlo? ¡Solo el tiempo lo dirá!

Además, el tema de la infraestructura de carga también es un gran obstáculo. ¿Dónde van a enchufar todos estos vehículos? La red de puntos de recarga necesita una expansión rápida si queremos que esta transición sea fluida y sin contratiempos. ¿?

Pero no todo son desafíos u obstáculos. Los beneficios de la electrificación obligatoria son enormes. No solo se reducirá la huella de carbono, sino que también se dará un respiro a las ciudades, con menos contaminación y un aire más limpio para todos (repito, una teoría que muchos ambientalistas cuestionan, sobre todo por el tema de las baterías de los coches eléctricos).

Las empresas verán cómo sus costos operativos se reducen a largo plazo, gracias al ahorro en combustible y mantenimiento de los vehículos (otra teoría bastante cuestionable). Y ni hablar de las oportunidades de innovación: ¡el futuro de la movilidad está en nuestras manos! ¡Este es el cuento que nos quieren hacer creer! Lo único cierto es que aunque la electrificación obligatoria implica algunos dolores de cabeza iniciales, los beneficios de una flota limpia y eficiente están por verse, sólo el tiempo dará las respuestas.