IU critica un potencial despliegue español en el Indo-Pacífico por «dependencia y seguidismo» a EE.UU.

Izquierda Unida rechaza un potencial despliegue español en el Indo-Pacífico como disuasión frente a China por considerar que tendría lugar por «dependencia y seguidismo» a Estados Unidos, al tiempo que recuerda que este tipo de operaciones son consideradas por el país asiático como «agresiones».

Así lo hace la formación tras conocer que el Estado Mayor de la Armada proyecta una futura presencia naval en el Indo-Pacífico, que se llevaría a cabo bajo el paraguas de coaliciones internacionales, para reforzar la disuasión frente a China. Fuentes de la Armada precisan que sería la fragata ‘Méndez Núñez’ la que se integraría en un grupo liderado por el portaaviones británico ‘HMS Príncipe de Gales’ en un despliegue que se extendería de abril a septiembre.

El portavoz de IU en el Congreso, Enrique Santiago, y el diputado Félix Alonso han registrado una pregunta parlamentaria para que el Ministerio de Defensa aclare si «ha participado o va a participar» en alguna operación naval de patrullaje en el mar de China o en torno al Estrecho de Taiwán y si España presta apoyo militar a la Armada estadounidense o británica para cualquier operación de estas características en «zonas colindantes con la soberanía de China».

Sobre un eventual despliegue en esa región, Santiago y Alonso recuerdan que, si bien el Indo-Pacífico está incluido entre los espacios marítimos de interés para España en la Estrategia de Seguridad Marítima 2024, el documento no especifica «las acciones a tomar en este punto estratégico».

RIESGO PARA LA SEGURIDAD NACIONAL

Así, creen que una operación en la zona «parece responder a la reordenación del interés estratégico de Estados Unidos del Atlántico al Indo-Pacífico» y afirman que «la dependencia y el seguidismo» a un país tan «belicoso» como el norteamericano «debería ser objeto de debate y acuerdo colectivo» porque «participar en operaciones de patrullaje provocadoras en zonas colindantes con la soberanía de China supone un potencial riesgo a la seguridad nacional».

En esta línea, Santiago y Alonso recuerdan al Ejecutivo que las operaciones de patrullaje naval de Estados Unidos, Reino Unido y otros países aliados» en la zona son consideradas por China como «agresiones». También plantean que «no existe mandato alguno de Naciones Unidas para realizar operaciones de patrullaje naval frente a las costas de China» en contra de su criterio.