Si hay un debut que impacto en el cine español y en la Gala de los Premios Goya, ese no es otro que el de Alejandro Amenábar en 1996 con su ópera prima ‘Tesis’. Que en esa edición se llevó siete galardones, incluido el de mejor película. Un chorro de aire fresco el que dio el cineasta español, nacido en Chile, al cine patrio con su aparición con 24 años.
Pero su aparición tuvo mucho de casualidad, además de la calidad de Amenábar. José Luis Cuerda recibió el video de un corto mandado por un amigo para que viese a su hija actuar y fichase a su hija. Cuerda comenzó, pero enseguida se olvidó de la chica. Quedó fascinado por cómo estaba dirigido. Después de verlo averiguó y descubrió que el responsable era un joven de 22 años que no solo había dirigido el corto, también había escrito el guion, lo interpretaba, lo había montado e incluso compuso su banda sonora.
Ese joven se llamaba Alejandro Amenábar y unos días después lo citó en su despacho. Allí, animó a esa joven promesa a escribir un guion para un largometraje y el resto es historia con ‘Tesis’. Amenábar era estudiante de Imagen en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Y con ese escenario creó su historia.
UN GUION CON TINTES DE VENGANZA PERSONAL
El director en su juventud cierto no fue un alumno muy brillante, de hecho no terminó la carrera, por eso cuando escribió el guion de ‘Tesis’ se permitió una pequeña venganza. El personaje que interpretaba Xavier Elorriaga estaba inspirado en Antonio Castro, crítico cinematográfico y uno de los profesores que suspendieron Amenábar. Eso sí, el día que se presentó tesis, Antonio Castro, acudió a la rueda de prensa y allí explicó que había suspendido al joven directo porque nunca se presentó a sus exámenes.
Pero en tesis no solo tenía aquel guiño al profesor que lo suspendió, gran parte de la película se rodó en la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense, en sus pasillos y en sus aulas, con personajes inspirados en compañeros y profesores. Algo que es el alma y la fuerza narrativa de la película.
La película giraba en torno a las llamadas ‘Snuff Movies’. Películas con violencia real sobre personas. En este caso sobre el rapto de una alumna de la Facultad y la violencia ejercida sobre ella. Como dato llamativo durante el rodaje le propusieron ver al director una snuff real. Algo que rechazó de plano. «Soy muy cobarde y detesto la violencia», señaló Amenábar. Por este motivo, planificó las escenas en las que los personajes veían esas cintas jugando con el sonido, con el fuera de campo y con la clara premisa de no fomentar ese tipo de videos.
Los gritos y las caras de horror de los protagonistas al ver las imágenes eran suficientes para crear angustia en el espectador. El director buscó siempre ser sutil con su enfoque, teniendo en cuenta lo delicado del tema. Y es que en estas cosas lo suave es caer en el morbo fácil.
La protagonista de la película es una alumna de la facultad que está preparando su tesis sobre violencia audiovisual. El profesor que le lleva la tesis accede a facilitarle algunas películas, pero un día aparece muerto en la sala de proyección. Y nacen las preguntas de que vio en aquellas cintas para acabar muerto. La chica tiene la película y con la ayuda de un compañero de su clase, fanático del cine gore, descubren que se trata de una ‘snuff movie’.
‘Tesis’ es un thriller psicológico con algunas dosis de terror, en el que abundan los giros de guion. «Sí, a mí me gusta jugar con el espectador y des dirigir, llevarlo a un sitio y luego llevarlo a otro. Pero tiene mucho que ver con el posicionamiento, con el personaje. El espectador siempre tiene que estar en mi cine con el personaje», explicó en su día el director.
REPARTO JOVEN DE LUJO
El papel protagonista estaba pensado para Penélope Cruz, que sin embargo rechazó el proyecto por problemas de agenda. El productor que fue Cuerda recomendó a Alejandro que se lo ofreciera a Ana Torrent, otro gran acierto de ambos. Torrent borda su personaje con actuación contundente.
Además, la película descubría a dos nuevos rostros para el cine español. Fele Martínez, que debutaba con este filme y un joven Eduardo Noriega, al que antes solo habíamos visto en un breve papel en ‘Historias del Kronen’, otra obra de culto para el cine underground del Madrid noventero.
Por su parte, entre los profesores nos encontrábamos a Xavier Elorriaga, al cineasta y actor Miguel Picazo, y al propio José Luis Cuerda, que hacía un breve papel en el film. Un elemento más en una obras salpicado de elementos autobiográficos del director. Y que demuestra que las ideas surgen de cualquier cosa.
Hay también muchos homenajes cinéfilos. Como Ese plano de la rana y la telaraña sacado de ‘La noche del cazador’, de Charles Laughton. O todos los carteles de películas que vemos en la casa de Fele Martínez. ‘Tesis’ fue la gran triunfadora de los Goya de aquel año. Se llevó siete premios, entre ellos el de mejor película y mejor director nobel, para un Alejandro Amenábar que iniciaba así su carrera estelar. Y que en poco tiempo se convertiría en uno de nuestros cineastas más internacionales.