La realidad del mundo del turismo es complicada, pues aunque no hay duda del efecto económico positivo de los visitantes en ciudades como Madrid y Barcelona, también hay datos negativos que vienen de la mano de estas situaciones como la famosa gentrificación o el aumento en el precio de la vivienda por el mayor número de pisos de uso turístico.
Pero el caso más reciente en Madrid fue la transformación del local comercial de la Plaza San Miguel Número 9 de un bar de tapas de toda la vida en un baño de pago que apunta sobre todo a los turistas. La sorpresa es que la empresa tras el local, The Mad Toilets SL, es controlada por Víctor de Aldama, junto a su socio César Moreno.
La información, que se puede confirmar en el registro de la empresa y que también se ha reportado en ElDiario.es, es llamativa, pero más allá del caso específico, y la relación directa con una figura clave del caso Koldo como lo es Aldama, estos baños de pago, como los recientes hoteles cápsulas y la gran cantidad de locales comerciales convertidos en vivienda de uso turístico (VUT) que se ofrecen incluso sin licencia a través de aplicaciones como Airbnb.
Revisando el precio del alquiler de un local comercial en la zona, a través de Idealista, debe rondar alrededor los 2000 euros mensuales. No es nada barato, y aunque no hay anuncio es extraño que se apueste por un negocio de este tipo en una zona en la que el baño público del propio mercado de San Miguel está a pocos pasos y el de la plaza de Isabel II, instalado directamente por el ayuntamiento, está a solo 10 minutos, por lo que no parece el mejor sitio para probar suerte con este tipo de negocios.
En cualquier caso, no es una idea única de España, común en otras ciudades con alto volumen de turistas, en particular en Bruselas, donde la presencia tanto de turistas como de trabajadores eventuales que pasan una temporada en la ciudad debido a la importancia económica y política de la ciudad para el resto del continente europeo. Aun así, es una novedad para una Madrid donde, hasta hace no tanto, no erá demasiado complicado entrar a cualquier local y solicitar el baño, incluso sin consumir. En cualquier caso, será interesante seguir de cerca el nuevo proyecto de Aldama, para saber si se normaliza y si se extiende tanto en la capital como en otras ciudades turísticas del territorio ibérico.
1 EURO PARA IR AL BAÑO DE ALDAMA HASTA LA MEDIANOCHE
Lo cierto es que el precio y los horarios de los «Mad Toilets» siguen sin dibujarlos como la mejor opción. En cualquier caso de momento no es una idea común, y para los que pasean por la zona, incluso si es necesario pagar una cerveza, parece una mejor opción sentarse en un bar o incluso entrar a los baños del mercado de San Miguel que, como ya se mencionó, no exigen consumir en el espacio que, ya de por sí, es una de las grandes atracciones turísticas de la capital tanto para los visitantes de España como los de otros países de Europa.
En cualquier caso, probablemente sea especialmente doloroso ver el nuevo local para los locales acostumbrados a caminar por esta plaza cercana a la plaza mayor. Es que hasta hace poco el espacio había recibido un par de proyectos de bares y restaurantes diferentes, que iban desde las tapas tradicionales hasta locales más dedicados a la cata de vinos. A esto se suma que se trata de una de las zonas de terrazas más populares de Madrid, por lo que un local de este tipo rompe con las costumbres de la zona.
LA GENTRIFICACIÓN EN LA MIRA DE LA OPOSICIÓN DE LA CAPITAL
Lo cierto es que antes de que se hiciera público que la empresa de estos baños era manejada por una figura como Aldama ya estaba recibiendo críticas. De hecho, uno de los críticos más vocales de este tipo de locales ha sido el concejal y Portavoz Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del PSOE de Madrid, Antonio Giraldo, señaló que estos locales eran un ejemplo de los problemas que genera la turificación masiva de la capital.
«El fenómeno de la turistificación descontrolada en el centro de Madrid nos trae una novedad: un local comercial tradicional transformado en unos aseos privados a un euro de coste, que pagas con tarjeta en un torno de entrada», escribió el dirigente del PSOE en su cuenta de X, la red social antes conocida como Twitter, apuntando por lo extraño que es el local en una ciudad como Madrid, más allá de los problemas con el que ha resultado ser el dueño de la empresa.