Aunque no quieras desperdiciar comida, este hábito puede ser un error. Las latas de conserva son el comodín perfecto cuando la nevera está más vacía que tu cuenta a final de mes. Atún, aceitunas, maíz, tomate… todo un arsenal de salvavidas culinarios. Pero ¿qué pasa cuando no terminas la lata y decides guardarla abierta en la nevera? Aquí es donde entra en juego la advertencia de la nutricionista Laura Jorge, que no se anda con rodeos: “Deja de hacerlo”. Y no, no es por capricho. Guardar latas abiertas en la nevera puede ser un riesgo para tu salud y aquí te contamos por qué.
1Los materiales de la lata pueden contaminar tu comida
En primer lugar, explica la nutricionista, las latas están hechas principalmente de aluminio y hojalata, materiales que, mientras estén sellados, mantienen los alimentos en perfecto estado durante meses o incluso años. El problema empieza cuando abres la lata y la dejas expuesta en la nevera. Con el tiempo, los materiales de la lata pueden transferirse al alimento, alterando su composición. Esto no solo afecta al sabor y la textura, sino que también puede tener consecuencias para tu salud. Además, si hay alguna bacteria en tu nevera o si accidentalmente cae algo dentro de la lata, el riesgo aumenta.