Tras meses de silencio mediático, el fundador y consejero delegado de Glovo, Oscar Pierre, ha empezado poco a poco a contar en los medios de comunicación, en particular en pódcast digitales, como sigue avanzando el proceso de contratación de los repartidores y su experiencia en los tribunales tras la denuncia de fiscalía en su contra acusándolo de una supuesta violación a los derechos de sus trabajadores. Si bien estas entrevistas han abierto una ventana interesante sobre el proceso de contratación y transformación de la empresa también han revelado algunas contradicciones.
La más reciente es sobre el sueldo que recibirán mensualmente los riders que sean contratados directamente por la empresa. Es que en su participación en el podcast especializado en tecnología Itnig, el fundador del unicornio ha asegurado que los riders «ganaran menos» como asalariados que como autónomos. Esto después de señalar que la empresa calcula que serán necesarios alrededor de 20.000 repartidores para que la plataforma pueda funcionar como hasta ahora, apostando por qué no afecte ni el precio ni los tiempos de espera que enfrentan los usuarios.
Pero lo cierto es que es complicado entender lo que señala el empresario. Aunque es cierto que los propios repartidores aseguran que hubo una época en la que «si trabajaban lo suficiente ganaban más que un diputado», pero en la actualidad, según lo cuentan ellos mismos, una cuenta puede generar entre 800 y 1300 euros al mes, con un promedio más cercano a los 1000 euros. Esto, además, no toma en cuenta el costo de la cuota de autónomo, un mínimo de 325 euros al mes, ni lo que deben pagar en caso de daño a su vehículo o a su material de trabajo.
Es que incluso sin saber exactamente el contrato que se ofrecerá a los riders por parte de la empresa, es evidente que solo con pagar el sueldo mínimo, 1134 euros en 14 pagas o 1323 en 12, es suficiente para que los repartidores dentro del promedio superen los ingresos que llegan a su cuenta bancaria tras el pago de los impuestos. Además, la relación de laboralidad que tendrá la empresa con los repartidores una vez que se complete el proceso de contratación de los repartidores.
En cualquier caso, es cierto que sí hay cambios en las condiciones de trabajo que los riders no comparten. La necesidad de cumplir un horario específico, el límite en los bonos que pueden recibir por facturación si se aplican y, sobre todo, es una medida que dejará fuera de estas plataformas a la mayoría de los repartidores que trabajan con cuentas alquiladas, muchos de ellos sin documentos.
EL MODELO DE CONTRATO QUE HAN PRESENTADO LAS FLOTAS EXTERNAS
Lo cierto es que a pesar del silencio de la propia Glovo en cuanto al contrato que se les ofrecerá a los riders, lo cierto es que hay pistas iniciales que apuntan a lo que estará ofreciendo la empresa. En particular empresas como Easy Rider, dedicadas ya al delivery y algunas Empresas de Trabajo Temporal (ETT) como el caso de TUETT han hecho ofertas que rondan los 1300 o 1500 euros mensuales, más de lo que gana la mayoría actualmente como autónomo.
A esto se suma la duda sobre los materiales de trabajo de estos repartidores, ya hay empresas que ofrecen los vehículos necesarios a los repartidores, y que se harían responsables de la reparación y los gastos de los mismos.
Se suma que aumenta la competencia para conseguir contratar repartidores, por lo que las ofertas cambiarán a medida que todas quieren ser la más importante para una Glovo que tendrá que cubrir horarios nocturnos, domingos y festivos sin perder sus velocidad de entrega, uno de los grandes retos de la nueva versión de la empresa.
LOS TRABAJADORES QUE SE QUEDAN FUERA DEL NUEVO MODELO DE GLOVO
En cualquier caso, otra de las grandes preocupaciones del nuevo modelo es el futuro inmediato de los trabajadores que, sin documentos legales para trabajar, operan con cuentas ilegales de forma ilegal. Es una situación de la que Glovo, como es de esperar, nunca se ha hecho responsable aunque ha intentado resolver apartandolos de la aplicación pues la realidad es que estos repartidores no pueden aprovechar las ventajas de ser autónomos, y deben trabajar cumpliendo las exigencias de los dueños de las cuentas.
Pero incluso esta opción es mejor que estar sin trabajo en tierras lejanas. Lo cierto es que se trata de una situación complicada, pues no hay ninguna situación en la que Glovo pueda cumplir con el texto de la ley rider sin que la misma deje sin opciones a estos trabajadores. Son los más castigados por la medida, y así lo han hecho saber incluso los sindicatos involucrados.