Películas ‘festivaleras’: Así ha reflejado el fenómeno Eurovisión y Benidorm el cine español

El fenómeno del Benidorm Fest se ha convertido ya en un fenómeno incuestionable. Una realidad que hace pensar que por fin los españoles han encontrado su Festival de San Remo como perfecta antesala del Festival de Eurovisión y a la vez ser un especio con entidad propia. En los últimos años tanto el festival de la ciudad alicantina como la Eurovisión parecen revivir entre un nuevo público.

Tanto el festival comunitario como el Fest que ya vivió décadas bajo el nombre más castizo de Festival de Benidorm. El cine español puntualmente ha recogido estos fenómenos.

En 1961, tres años después de la creación del Festival que nació con vocación de atracción turística, se rodó Festival en Benidorm, una comedia musical sobre varios artistas que participan en dicho festival. En la cinta dirigida por Rafael J. Salvia, aunque había un reparto coral, pero destacaba el protagonismo de Concha Velasco. La mítica vallisoletana hacía todo un tour de force interpretando a unas trillizas que no se conocen entre sí. Finalmente, se reúnen y cantan El telegrama, canción que realmente había ganado el Festival de Benidorm en 1959 en la voz de Elder Barber.

Melodias De Hoy 826919404 Large
‘Melodías De Hoy’ Con Elder Barber.

Precisamente, la propia Barber protagonizó otra película de tintes festivaleros. Fue la fallida Melodías de hoy (1962) a mayor gloria de la cantante argentina radicada en España que compartía protagonismo con José Luis y Su Guitarra, una celebridad musical de la época.

LA VIDA (SIN)IGUAL DE JULIO IGLESIAS

En 1968 el Festival de Benidorm escribió uno de sus capítulos más populares con el triunfo de Julio Iglesias con La vida sigue igual. Desde el principio, en el cantante español más internacional, los elementos biográficos, reales o inventados, fueron fundamentales para su propia promoción. Así, un año después de triunfar en Benidorm rodó una película con el mismo título de la canción exitosa y donde nos contó su biografía oficial: un exjugador de fútbol que acabó su carrera por un accidente de tráfico y se refugió en la guitarra y la música y, al final, terminó dedicándolo una canción a una novia inglesa. La chica era Gwendolyn y la tonada acabaría en 1970 representando a España en Eurovisión.

Hablando de Eurovisión, también en 1968 Massiel tendría un triunfo festivalero. El más grande que ha tenido el país. Ganó en abril el Festival de la canción en Londres con su La, La, La. A la vuelta, ‘la tanqueta de leganitos’, se convirtió en la mujer más famosa de España.

También tuvo película con un título tomado del verdadero nombre de su exitosa canción: Cantando a la vida. Dirigida por Angelino Fons, considero uno de los nuevos creadores del cine español, y con coproducción alemana. Massiel era Massiel, una cantante que tras triunfar en toda Europa se retiraba del mundanal ruido generando toda una campaña en la prensa para saber qué le había pasado. ¿Les suena? Un amigo, no sé si con mal leche, insinuó que Chanel debería protagonizar un remake.

LA MEJOR DE EUROVISIÓN: UNA CONTRA EL FESTIVAL

Tres años más tarde Karina casi nos devuelve en Dublín a la gloria de Massiel y Salomé. La ye-yé venía aupada por éxito del programa televisivo que la aupó al Festival: Pasaporte a Dublín. En plena ola de la popularidad decidieron que su nombre era un reclamo para el cine y rodaron Un mundo nuevo (1971). Sí, era la canción con la que obtuvo un segundo puesto y, sí, la película era la historia de una tal Karina en sus vicisitudes para llegar a representar a España en Eurovisión. No funcionó. Por desgracia, ninguna cinta más ha explorado la fama de nuestros representantes en Eurovisión.

Posiblemente, la mejor cinta sobre Eurovisión no decía que hablaba del Festival. Es una parodia del festival dirigida por el imprescindible Iván Zulueta y llamada Un, dos, tres… al escondite inglés. Un grupo en post de la buena música decide boicotear un festival que recuerda al de Eurovisión. Vamos, unos puretas que hoy serían de los (pocos) indies de Malasaña que repudian Eurovisión. Entre ellos está el periodista José María Iñigo que, años después sería la voz del Festival. No se la pierdan.