Urdangarin, un apellido que en un momento histórico representó éxito y prestigio dentro de la monarquía, pasó a ser condenado por escándalos que terminaron transformando la vida de la infanta Cristina y de sus hijos. Juicio y redención son palabras que bien podrían ajustarse a lo que vivieron los Urdangarin Borbón, quienes debieron aprender a vivir bajo la sombra de las decisiones de sus padres.
Los hermanos Urdangarin Borbón: Juan, Pablo, Miguel e Irene, crecieron con el peso de la historia de sus padres sobre sus hombros y, lo que al principio de sus vidas pintaba como una vida de ensueño, llegó a convertirse en una batalla constante, especialmente porque debieron desarrollarse en un mundo en el que su apellido ha sido salpicado por los escándalos. ¿Cómo han llevado su vida los cuatro hijos de la infanta Cristina y cómo se han afectado especialmente, Miguel e Irene?
1Juan Urdangarin: la discreción como refugio
Siendo el primogénito de la familia, Juan siempre ha demostrado ser el más reservado de los cuatro. Desde muy joven, Juan prefirió evitar la exposición pública y el protagonismo mediático; es por ello que, lejos de los focos, ha decidido construir su vida prácticamente en el anonimato, dedicándose a desarrollar su carrera profesional en Londres, donde trabaja en la Fórmula E.
Juan, a diferencia de sus hermanos, ha preferido evitar dar declaraciones sobre los escándalos familiares y su postura se ha mantenido en todo momento desde el silencio y la distancia, una estrategia que lo ha mantenido fuera del radar mediático.
