Steve Kerr avisa a sus jugadores: «tenemos que prepararnos para Sacramento»
Los Golden State Warriors vivieron una de las derrotas más contundentes de la era de Steve Kerr y Stephen Curry, al ser superados 85-125 por los Boston Celtics. La derrota por 40 puntos de los Warriors en el Chase Center se convirtió en la más abultada como locales para el equipo californiano desde 1985, marcando un hito negativo en casi cuatro décadas.
Stephen Curry fue el máximo anotador de los Warriors con 18 puntos, logrando 2 de 4 en tiros de 2 y 4 de 12 en triples. «Cuando no podemos anotar, perdemos el espíritu, perdemos energía, perdemos competitividad… Los equipos pasaron todo el verano buscando la manera de derrotarnos», admitió Curry.
Los Golden State Warriors en el punto de mira
A pesar de la debacle contra Boston y de su irregular temporada (actualmente fuera de los puestos de playoffs con 21 victorias y 21 derrotas), Steve Kerr sigue firme en su filosofía de apostar por los lanzamientos de tres puntos como estrategia para desestabilizar a sus rivales.
«No somos un equipo que se enfoque en bandejas o tiros libres. Simplemente no forma parte de nuestro ADN. Por eso, debemos seguir lanzando muchos triples y lo haremos. En noches como esta, cuando no entran, el camino se vuelve complicado», comentó Steve Kerr tras la derrota contra los Celtics, con un 14 de 53 (26,4%) en triples.
«Tenemos que prepararnos para Sacramento»
Steve Kerr admitió que la derrota contra Boston fue «desmoralizadora», pero también hizo hincapié en que su equipo ha sido competitivo durante toda la temporada. A pesar de la magnitud del revés, el entrenador de los Warriors recordó que han mantenido un nivel de competitividad constante a lo largo del año y que, aunque la derrota fue dura, no puede definirse por un solo partido. La frustración por el resultado era evidente, pero Kerr subrayó que la mentalidad del equipo debe seguir siendo positiva y enfocada en lo que está por venir.
Con un tono decidido, Kerr destacó la importancia de dejar atrás ese tropiezo y no dejar que afecte el ánimo del equipo. «Tenemos que tirar esto por el retrete«, afirmó, resaltando que es necesario pasar página rápidamente y concentrarse en el siguiente desafío. En su mente, la clave ahora es prepararse para el enfrentamiento contra Sacramento, un partido que podría ser crucial para volver a encarrilar la temporada y mantener el enfoque en los objetivos más grandes del equipo.