Cuando llega el invierno, el frío se asoma y todos buscamos de forma natural sentir un poco de calor en cada rincón, y justo en esos momentos no hay nada mejor que una buena sopa casera. La sopa de cebolla al mejor estilo francés, es un clásico que combina simplicidad, historia y un sabor inigualable. Originaria de las fondas de Francia, esta sopa ha conquistado desde los paladares más humildes hasta las mesas de la realeza y hoy te enseñamos a prepararla en casa en tan solo 20 minutos.
1El secreto de una buena sopa de cebolla: los ingredientes y preparación inicial
Para lograr esa textura cremosa y hasta melosa y ese sabor lleno de matices, comienza eligiendo cebollas dulces, pues sí, existen cebollas dulces, así que preguntale a tu «frutero» de confianza. Corta las cebollas en juliana fina y calienta aceite de oliva (trata de utilizar un buen aceite de oliva, es otro de los grandes secreto) junto con mantequilla en una cazuela grande. Añade las cebollas y un diente de ajo picado. La clave aquí es paciencia y constancia: cocina las cebollas a fuego muy bajo, removiendo constantemente para evitar que se quemen. En unos 15 minutos estarán translúcidas y listas para el siguiente paso.
Si quieres un toque extra de dulzura, puedes espolvorear una pizca de azúcar, aunque no es imprescindible si usas cebollas dulces. Espolvorea un poco de harina para espesar la base, mezcla bien y añade un toque de brandy o coñac para realzar los sabores.