La confesión de María Guardiola sobre sus padres, Pep y Cristina
La noticia más sorprendente en los últimos días ha sido la separación de Pep Guardiola y su pareja de toda la vida, Cristina Serra, con quien compartió 30 años de relación. En realidad, el matrimonio ya vivía separado desde hace varios años, cuando Cristina decidió regresar a Barcelona para gestionar la empresa familiar de moda Serra Claret, fundada por su abuelo. En marzo de 2021, trascendió que la pareja había adquirido una mansión en la exclusiva zona alta de Pedralbes, en la calle Font del Lleó, donde Cristina y su hija pequeña, Valentina, se establecieron de forma permanente, mientras Pep continuaba su carrera en Manchester. El entrenador acaba de renovar su contrato en el Reino Unido, mientras su familia sigue en Barcelona.
Recientemente, la hija mayor de la pareja, María Guardiola, ha concedido su primera entrevista, coincidiendo casualmente con la separación legal de sus padres. Aunque ya vivían separados por la distancia, la noticia ha levantado especulaciones sobre una posible ruptura matrimonial y un futuro divorcio. En su entrevista, María Guardiola habla sobre la vida privada de sus padres, proporcionando una visión más cercana de cómo son Pep y Cristina en la intimidad.
María Guardiola de pistas sobre lo ocurrido
María Guardiola ha dado algunas pistas sobre lo que pudo haber sucedido entre sus padres al describirlos por separado. «Mi padre y yo bromeamos diciendo que heredé su cabezonería. Cuando nos proponemos algo, lo perseguimos con una visión de túnel hasta lograrlo. De mi madre, he heredado la confianza y el sentido de independencia», explica. Ambos, según María, comparten un ritmo frenético debido a sus carreras, pero mientras Pep Guardiola es tozudo y obsesivo, Cristina Serra se distingue por su independencia, su pasión por el trabajo y su seguridad. Son dos personas con caracteres fuertes, sin ninguna tendencia a seguir al otro, y ambos están profundamente comprometidos con sus respectivos trabajos.
Cristina Serra, lejos de tener el perfil tradicional de WAG, no ha sido una mujer que renunciara a sus propios intereses para seguir la carrera de su pareja. Su pasión por la moda, heredada de su madre y tía, quienes gestionan la boutique familiar en Barcelona, la ha llevado a mantenerse activa y comprometida con su trabajo. La vida a distancia entre ambos, especialmente cuando Guardiola parecía estar por cerrar su etapa en el Manchester o, al menos, ser fichado como seleccionador de Inglaterra, podría haber sido una de las causas de su separación. Sin embargo, Guardiola decidió renovar con su equipo de la Premier League, lo que alejó la posibilidad de regresar a Barcelona, donde Cristina reside. La tozudez de él y la independencia de ella parecen ser claves para entender lo que pudo haber sucedido.
Una relación cordial
Pep Guardiola y Cristina Serra mantienen una relación cordial, fundamentada en el vínculo familiar que seguirán compartiendo siempre, especialmente por sus tres hijos: María, Màrius y Valentina. Aunque hasta ahora sus caminos profesionales han estado muy separados, en la actualidad llevan vidas sentimentales igualmente distantes. La reciente entrevista de María Guardiola en Vanity Fair se ha visto eclipsada por la noticia del divorcio de sus padres, pero en ella la primogénita de la pareja ofrece detalles interesantes sobre su vida y carrera. María, quien se instaló en Londres hace cinco años, se ha formado en Negocios de Moda y ha trabajado con grandes nombres como Victoria Beckham y Helmut Lang.
Además de su carrera en la moda, María ha explorado diversas facetas de su vida profesional. Tras graduarse, incursionó en el retail de un club de fútbol y también ha participado en varias causas humanitarias y en la ONG de su familia. En septiembre comenzó un máster en Humanitarismo, Ayuda y Resolución de Conflictos, con la idea de seguir desarrollándose en el campo de la mediación de conflictos humanitarios. A través de su cuenta de Instagram, María Guardiola se destaca no solo por su elegancia, sino también por la discreción con la que maneja su vida personal, evitando fotos íntimas o superficiales y enfocándose en su crecimiento académico y profesional.