El descanso, poder dormir las horas recomendadas, es fundamental para nuestra salud. En este proceso, las almohadas han sido un elemento clave durante siglos. Sin embargo, a pesar de su presencia en casi todos los hogares, hay quienes se sienten más cómodos durmiendo sin ellas. Este tema ha generado debate, ya que muchos creen que dormir sin almohada podría tener beneficios para la postura, pero también podría acarrear algunos problemas, es decir, hay quienes están a favor y detractores. Hoy, revisaremos las ventajas y desventajas de dormir con y sin almohada, para que puedas decidir qué es lo mejor para ti.
1Los beneficios de dormir sin almohada
Para algunas personas, descansar sin almohada puede ser una opción más natural y sobre todo saludable (de hecho es una costumbre arraigada en los países asiáticos). Según algunos expertos, al decidir dormir sin la almohada, la columna vertebral puede adoptar su curvatura natural, lo cual es beneficioso para aquellas personas que sufren de dolores de espalda. Esto es especialmente beneficioso para quienes duermen boca arriba, ya que el cuello se alinea con la columna, evitando posibles tensiones que termina generando los molestos dolores. Además, algunos expertos aseguran que dormir sin almohada favorece la circulación sanguínea, ya que no hay presión adicional en el cuello.