Y es que cuando las camareras deciden contar sus experiencias, muchas cosas pueden salir a la luz. Cuando pensamos en países escandinavos como Noruega, la imagen que nos viene a la mente es la de una sociedad educada, calmada y casi utópica. Sin embargo, la realidad puede sorprendernos. Una camarera española que trabaja en Noruega compartió recientemente una experiencia que desafía esta percepción. Su historia, publicada en TikTok, muestra que incluso en los países más admirados, los momentos incómodos no faltan.
1El alcohol: un bien sagrado para los noruegos
Según la camarera, una lección que aprendió trabajando en Noruega es que el alcohol ocupa un lugar especial en la cultura local. «Para un noruego, el alcohol es sagrado», comenta en su relato. Este detalle, que puede parecer anecdótico, marcó el desarrollo de un episodio que ella describe como «casi traumático».
En su intento por mantener el orden en las mesas y ofrecer un buen servicio, retiró un vaso de champagne que contenía una mínima cantidad de bebida. Lo que parecía un gesto cotidiano terminó desencadenando una reacción inesperada. La clienta, visiblemente molesta, alzó la voz y agarró a la camarera por el brazo para recuperar la copa, dejando claro que no había terminado.