A veces da la impresión de que en el mundo de los videojuegos está todo inventado. Casi lo hemos visto todo y de pronto llega hasta nuestras manos Gato Roboto, una aventura estilo retro de plataformas protagonizada por una gatita. Doingsoft y Devolver Digital nos acercan este alocado juego que mantiene todo el espíritu de los clásicos con una divertida protagonista.
Todo Gato Roboto es un homenaje a Metroid. Incluyendo a su protagonista femenina, que en caso del juego de Nintendo era Samus y aquí es Kiki, la gatita de un astronauta que tras un accidente, un poco provocado por la propia minina, tendrá que arreglárselas por una planta abandonada para resolver la situación.
Al comiendo de la aventura el pequeño gato tendrá que arreglárselas por él mismo pero al poco de avanzar y explorar encontraremos una servoarmadura que nos protegerá y disparará ráfagas a los enemigos. A partir de aquí solo nos queda movernos por el mapa para ir encontrando mejoras en el traje que nos permitan acceder a otras zonas.
El guiado en el mapa es bastante bueno y será complicado que nos perdamos ya que si por una zona no podemos pasar, tendremos otro camino alternativo en el que conseguir lo necesario para poder seguir nuestro camino. Podremos encontrar misiles más potentes que el arma inicial, doble salto, etcétera.
Una de las propuestas más originales en Gato Roboto es que Kiki, que es el nombre de la gata, podrá salir del traje con un solo botón. Esto servirá para pasar por lugares estrechos en donde el traje no tiene accesibilidad, para ir por el agua, ya que la armadura tampoco puede tocarla. La gata podrá escalar y saltar con bastante agilidad, sin embargo está carente de protección y si nos tocan, terminarán con nuestra vida.
Bajo el agua también existe la posibilidad de manejar un pequeño submarino con gran libertad de movimientos. Por supuesto que Gato Roboto cuenta con jefes finales y con gran cantidad de enemigos, aunque normalmente tienen unas rutas prefijadas o se acercarán a nosotros en caso de que nos detecten. Los jefes menores cuando nos los encontremos por primera vez serán duros de vencer, pero una vez hayamos acabado con ellos, se incorporarán a la lista de enemigos habituales que nos podemos encontrar a lo largo de nuestra aventura.
Como decíamos, no faltarán los jefes finales que en mayor o menor medida son más complicados haciendo que el juego tenga un poco de reto y haga falta estudiarlos para eliminarlos. El guardado está bien situado y no hará falta irse muy atrás para volver a acometer la ocasión de eliminarlos.
Gráficamente Gato Roboto luce como un juego retro con gráficos estilo pixel como si fuera de los años 80-90. La ausencia de colores le da ese espíritu de los 8 bits, aunque en todo momento se ve bien la aventura y quizás la vuelta a lo antiguo da un soplo de aire fresco a los ya habituales indies de plataformeo. Los colores, blanco y negro pueden retocarse con una paleta de colores que variará el blanco por otro color suave, manteniendo siempre el escenario monocromo. A pesar de esto, se distinguen bien todos los enemigos, sus ataques, nuestros disparos e incluso el escenario en el que nos movemos pudiendo discernir si estamos en una fábrica, en una cueva o donde nos encontremos, en este sentido el trabajo artístico ha sido muy bueno con las limitaciones auto impuestas con el juego de estilo retro.
En cuanto a la banda sonora cumple así como los efectos sonoros sin destacar en ningún momento. Sin embargo si que agradecemos que el juego tenga textos en español, que a pesar de no ser claramente imprescindibles, a mucha gente le gusta entender lo que lee y es un punto de mimo y cuidado a la hora de localizarlo para nuestro país.
Gato Roboto mantiene vivo el espíritu de las aventuras plataformeras de los inicios de las consolas. Los amantes de Metroid y Castlevania verán en este juego una magnífica oportunidad para rememorar viejos tiempos. El juego es divertido y a pesar de que la originalidad reside en el protagonista y su posibilidad de usar servoarmaduras, nos enganchará para querer avanzar y seguir consiguiendo mejoras. Kiki, la gatita protagonista, es un encanto a pesar de que está hecha de píxeles y manejarla y acabar el juego con ella, sin duda que nos ha dejado buen sabor de boca. Por su reducido precio, no dudéis en darle la oportunidad ya que es un juego ideal para Nintendo Switch.