Durante 23 años, Arahuetes, un pequeño municipio de Segovia, fue el escenario televisivo de Sagrillas, el pueblo ficticio en el que se desarrolla la longeva serie «Cuéntame cómo pasó».
Sin embargo, tras el final de la serie, su alcalde, Pedro Francisco Blanco, ha denunciado públicamente la gestión de la productora, acusándola de falta de inversión y de generar más perjuicios que beneficios para la localidad.
1Arahuetes, el Sagrillas Real
Arahuetes se convirtió en un referente televisivo gracias a «Cuéntame cómo pasó». Su paisaje, sus calles y sus habitantes fueron testigos mudos de la evolución de la familia Alcántara a lo largo de décadas. Esta visibilidad, sin duda, contribuyó a la proyección del pueblo en el mapa turístico y mediático.
No obstante, según el alcalde, esta proyección no se tradujo en un beneficio económico real para la comunidad. El atractivo turístico generado por la serie se quedó, según el relato del alcalde, en una promesa sin cumplir.
Muchos aficionados a la serie acuden al pueblo, atraídos por la atmósfera del rodaje, sin que esto genere una compensación significativa para el municipio. ¿Se aprovechó suficientemente el potencial turístico derivado de la popularidad de «Cuéntame cómo pasó»?