Los datos económicos de Venezuela sin duda muestran una pequeña mejoría frente a la crisis económica de 2017 y 2018, cuando se hizo la declaración de emergencia humanitaria. Sin embargo, la juramentación de Nicolás Maduro el día de ayer, hecha sin el reconocimiento de los Estados Unidos, la Unión Europea ni de la mayoría de los países de América Latina, lo pone en una situación complicada. Lo cierto es que aunque no parece que de momento vaya a haber sanciones contra las empresas petroleras internacionales operando en el país, como Repsol y Chevron, pero la situación apunta por una inseguridad jurídica y a una inestabilidad política que hacen complicado hacer negocios en el país.
Caso como la reciente cancelación del Cusica Fest, uno de los festivales más grandes de Venezuela, el sorpresivo cierre de fronteras del fin de semana de la inauguración o la reciente y constante reducción de las perspectivas de crecimiento para 2025 y 2026 hechas por Fedecámaras, el equivalente venezolano de la CEOE, demuestran que la represión del régimen y su torpeza económica son suficiente para tener otra crisis de gran magnitud en el país. De hecho, la situación tras las elecciones del 28 de julio y la crisis de legitimidad del Gobierno ha vuelto a disparar las salidas por las fronteras de Colombia y los datos de venezolanos entrando a Estados Unidos y demás países de América a pie.
Es una mezcla de factores que, sin duda, tiene un efecto directo en los demás países de la región, y que también los tendrá sobre España, el destino europeo favorito de los venezolanos que deciden huir de la dictadura, por lo que es de suponer que mientras el régimen se aferre al poder a pesar del evidente rechazo popular demostrado en las pasadas elecciones del 28 de julio.
MADURO Y VENEZUELA ENTRAN A UNA NUEVA ETAPA DEL CONFLICTO SOCIAL
Lo cierto es que es evidente que la situación venezolana ha cambiado por un solo hecho, a pesar de las dudas de figuras internacionales afines al régimen como Daniel Ortega en Nicaragua o Pablo Iglesias en España la oposición ha sabido demostrar la victoria de Edmundo González Urrutia en las últimas elecciones. Aunque no es primera vez que aseguran que hubo un fraude, el ser capaz de demostrarlo ha dado a Maria Corina Machado un importante capital político dentro y fuera del país.
Se suma que a pesar de las críticas iniciales por su salida, que según varios expertos en la materia tomó por sorpresa incluso a la oposición en Venezuela, ha sabido usar su perfil internacional y su experiencia como diplomático para ganar aliados fuera de las fronteras venezolanas. Sin embargo, el problema central se mantiene, el chavismo ha demostrado, la disposición a atravesar crisis económicas de alto nivel con tal de amarrarse al poder, y siguen siendo el único de los dos bandos de la contienda que tiene armas para imponerse por la fuerza.
Hasta ahora la novedad ha sido la paciencia que ha demostrado la oposición para enfrentar esta nueva etapa. Aunque el objetivo sigue siendo generar un cambio de régimen para recuperar la democracia en Venezuela desde el 28 de julio, la oposición ha demostrado una menor premura que en intentos anteriores, buscando mantener la presión en las calles y a nivel internacional, aunque de momento no han podido generar las fisuras esperadas dentro del régimen eventos como la detención y posterior liberación de Maria Corina Machado apuntan por una dictadura en situación complicada.
MADURO ANUNCIA UN CAMBIO CONSTITUCIONAL
Nicolás Maduro ha tomado posesión del cargo este viernes en la sede de la Asamblea Nacional iniciando así un tercer mandato que será un «periodo de paz» pero que arranca rodeado de polémica tras las elecciones del pasado 28 de julio, en las que la oposición denunció fraude en el recuento de votos y se atribuye la victoria.
En un acto encabezado por el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, Maduro ha jurado «por la memoria eterna» del expresidente Hugo Chávez, y por «el histórico y noble aguerrido pueblo de Venezuela» que cumplirá «todas las obligaciones de la Constitución y las leyes de la República».
«Este nuevo periodo presidencial será el periodo de la paz, la prosperidad, la igualdad y la nueva democracia. Lo juro por la historia, lo juro por mi vida y así cumpliré y cumpliremos. Lo juro», ha manifestado Maduro poco antes de recibir la banda presidencial y el collar con la llave del arca que guarda el texto fundacional
