El perro de Stephanie Herfe, un husky siberiano, le salvó la vida cuando comenzó a olisquear en su vientre.
La mascota, de nueve meses, comenzó a jugar con Herfe cuando se centró en el estómago de su dueña. El perro comenzó a husmear con insistencia en el vientre de la mujer y a ponerse cada vez más nervioso, informa ‘Antena3‘.
«Puso su nariz en mi vientre y olfateó tan intensamente que pensé que había derramado algo en mi ropa», explica la dueña.
Al sufrir dolor en el estómago, la mujer se decidió a acudir al medico, quien le diagnosticó un quiste ovárico y le recetaron unos medicamentos con los que paliar el dolor.
Cuando regresó a su casa, el animal continuaba nervioso y seguía oliendo su estómago. La mujer pidió una segunda opinión y la encontraron un cáncer de ovario.