Djokovic defiende a los universitarios serbios frente a sus protestas
Este jueves, el tenista serbio Novak Djokovic hizo un llamado a que se escuche la «voz de los jóvenes», refiriéndose a las masivas protestas antigubernamentales que han sido protagonizadas por universitarios en Serbia durante las últimas semanas.
«Como alguien que cree profundamente en la fuerza de los jóvenes y su deseo de un futuro mejor, considero que es importante que su voz se escuche. Serbia tiene un enorme potencial, y la juventud educada es su mayor fortaleza», escribió Djokovic en la red social X. «Lo que todos necesitamos es comprensión y respeto. Con ustedes, Novak», publicó tenista.
Djokovic muestra su apoyo a los jóvenes
Desde hace semanas, los universitarios ocupan decenas de facultades en todo el país como parte de las protestas ciudadanas que exigen responsabilidades políticas y judiciales por la muerte de 15 personas el 1 de noviembre, cuando colapsó el techo de una estación de trenes recién remodelada.
Los estudiantes exigen al Gobierno que haga pública toda la documentación relacionada con la obra, que fue llevada a cabo por una empresa china, y sobre la cual la oposición sostiene que hubo irregularidades. Aunque, a petición del presidente Aleksandar Vucic, el Ejecutivo publicó los documentos en su sitio web, los estudiantes ponen en duda su veracidad y piden una verificación exhaustiva.
Homenaje a los fallecidos
El presidente nacionalista populista Aleksandar Vučić ha solicitado a los estudiantes y a los profesores que los apoyan que pongan fin a las protestas, insistiendo en que ya se han cumplido todas sus demandas. A pesar de este llamado, las manifestaciones continúan, ya que los estudiantes y otros ciudadanos siguen reclamando responsabilidades por el trágico incidente.
Mientras tanto, todos los días a las 10:52 GMT, la hora exacta en la que ocurrió el accidente en la estación de Novi Sad, grupos de ciudadanos se concentran en las calles para rendir homenaje a las 15 personas que perdieron la vida en el colapso del techo de la estación. Estas concentraciones, que reflejan el dolor y la indignación de la sociedad, siguen siendo un acto de recuerdo y una demanda de justicia.