Con la llegada del invierno, es común ver cómo las ventanas de nuestra casa se empañan debido a la condensación. Este fenómeno se produce cuando el aire cálido del interior de la casa entra en contacto con las superficies frías de las ventanas, lo que provoca la acumulación de humedad. No solo es incómodo, sino que también puede afectar la calidad del aire y contribuir a la aparición de moho. Afortunadamente, existen trucos sencillos y económicos para reducir, e incluso evitar, la condensación. Te contamos uno de nuestros favoritos.
1El problema de la condensación en las ventanas
La condensación en las ventanas es un fenómeno inevitable durante el invierno. Cuando el aire cálido y húmedo de nuestro hogar entra en contacto con las superficies frías de las ventanas, el vapor se condensa, formando gotas de agua en los cristales. Además de ser molesto, este exceso de humedad puede dañar las paredes y las estructuras cercanas, creando un ambiente propicio para el crecimiento de moho, lo que podría afectar la salud de los habitantes de la casa.