El nuevo informe del centro de investigación Cidob asegura que el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos marcará profundamente la agenda internacional de 2025. El expresidente implementará una controvertida «diplomacia de la paz» que, según los expertos, difícilmente resultará en acuerdos estables y duraderos. Su enfoque diplomático estará caracterizado por gestos llamativos y decisiones unilaterales, especialmente en regiones como Oriente Medio.
La nueva administración Trump se centrará en contrarrestar el auge de China y establecer una dinámica multipolar, donde Estados Unidos busque mantener su hegemonía. También se espera que Elon Musk dé el salto de la esfera corporativa al ejecutivo estadounidense, consolidando el vínculo entre el poder tecnológico y político.
Crisis de gobernanza y nuevo panorama geopolítico
Tal y como dicta el centro, el panorama internacional de 2025 estará marcado por una profunda crisis institucional y una creciente fragmentación política. La ‘egopolítica’ emerge como nuevo concepto para describir el auge de personalidades narcisistas en el poder, relegando el verdadero carisma político a un segundo plano.
Los principales desafíos de la gobernanza global se centrarán en tres ejes fundamentales:
- La competencia tecnológica entre China y Estados Unidos
- La urgencia climática y los límites del compromiso político
- La carrera armamentística y el debate nuclear
La Unión Europea entrará en un ciclo político más débil, con el eje franco-alemán debilitado y parlamentos cada vez más fragmentados. La desconexión política de los jóvenes, evidenciada en la baja participación en las elecciones europeas, plantea serios desafíos para el futuro de la democracia.
Nuevos retos económicos y migratorios
En el ámbito económico, 2025 estará caracterizado por el proteccionismo y la austeridad, consecuencia directa de la pandemia y la crisis energética derivada del conflicto en Ucrania. Estados Unidos probablemente implementará medidas proteccionistas como aranceles económicos y reformas fiscales.
En materia migratoria, las deportaciones se convertirán en el tema central. Aunque no se esperan deportaciones masivas en Estados Unidos, sí se prevén acciones selectivas y simbólicas que aumentarán la vulnerabilidad de las comunidades migrantes. En la UE, la implementación del nuevo Pacto sobre Migración y Asilo enfrentará resistencia por parte de algunos estados miembros.
Respecto a Ucrania, existe la posibilidad de una «congelación» del conflicto bajo la administración Trump. Aunque la sociedad ucraniana podría aceptar cierto control territorial ruso, se descarta una capitulación total. Esta situación ha puesto de manifiesto tanto la unidad como las debilidades de la UE en su respuesta a crisis internacionales.