Un ayuntamiento pide desesperadamente a sus vecinos que dejen de ‘decorar’ estatuas con ojos saltones

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Y es que cuando las bromas se descontrolan, hasta el Ayuntamiento debe intervenir. En la ciudad de Bend, en el estado de Oregón, una broma popular ha dado lugar a un debate curioso que involucra a los vecinos, el sentido del humor y las finanzas públicas. Las autoridades municipales han lanzado un llamado a la comunidad para que dejen de poner ojos saltones en las estatuas y monumentos de la ciudad. Aunque muchos consideran que esta es una forma divertida de darle vida a las obras de arte públicas, el ayuntamiento asegura que la broma está teniendo consecuencias económicas no deseadas.

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La broma con las estatuas que se salió de control

La broma que se salió de control

El fenómeno de los ojos saltones comenzó como una travesura inofensiva, pero ha ido ganando popularidad en los últimos meses. Los habitantes de Bend, conocidos por su sentido del humor, comenzaron a colocar adhesivos con ojos exageradamente grandes en las estatuas y monumentos de la ciudad, como una forma de darles un toque cómico. Hasta la fecha, la cuenta oficial de Instagram del ayuntamiento ha documentado al menos ocho de estas instalaciones, mostrando imágenes de estatuas con los ojos saltones que han causado risas entre los residentes.

Sin embargo, el gobierno local ha decidido que es hora de ponerle fin a la práctica. En un mensaje publicado en las redes sociales, se advirtió que, aunque los ojos saltones pueden ser graciosos, el proceso para retirarlos es costoso y puede dañar las esculturas. El mensaje concluye pidiendo a los ciudadanos que se abstengan de usar adhesivos, grafitis u otros elementos que puedan perjudicar el estado de los monumentos.

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