La meteorología tendrá este fin de semana un pronóstico del tiempo disparatado de la primavera, con “altibajos bastante típicos para esta época” que combina jornadas propias de “finales de invierno” con otras de “casi verano”.
Según explicó a Servimedia la portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Delia Gutiérrez, mientras este sábado seguirá soplando el viento y se darán precipitaciones, incluso de nieve, el domingo las temperaturas retomarán los 20-25 grados en muchos puntos del país.
Estos cambios “bruscos” que se han producido en las últimas horas se deben a que distintos fenómenos entre las Azores y el oeste europeo han provocado un pasillo por el que entra el viento del norte (de hasta 100 kilómetros por hora en algunos puntos), con el consiguiente desplome de las temperaturas con carácter “notable”, de hasta 10 grados en la mayor parte de la península, e incluso “superior”.
Con el “bajón” de las temperaturas de este viernes, acompañado de precipitaciones en la mitad norte, de nieve incluso en cotas altas (sobre los 1.500 metros) y tormentosas la pasada madrugada en el interior y el norte peninsular, el viento seguirá teniendo “bastante protagonismo”, aunque sin los niveles de alerta de este viernes.
Así, el sábado “será ventoso pero sin niveles de avisos”. Las temperaturas se mantendrán “bajas” hasta el domingo, cuando “empezarán a subir”, sobre todo en zonas del suroeste” para dar la bienvenida al calor casi estival los primeros días de la semana.
El cielo estará nuboso, y las precipitaciones quedarán el domingo restringidas a zonas del Cantábrico, Baleares y Cataluña. En cuanto al termómetro, la jornada dominical contará con registros por debajo de los 20 grados en la mitad norte, incluso menos, por debajo de los 15, mientras que en la mitad sur, “mayoritariamente” entre los 20 e, incluso, los 25 grados.
(SERVIMEDIA)
