Si buscas un destino único que combine historia, misterio y paisajes impresionantes, Cívica, la enigmática aldea tallada en la roca de Guadalajara, debe estar en tu lista. Aunque este lugar fascinante no permite el acceso directo a sus recovecos por ser una propiedad privada, su imponente presencia y los secretos que lo rodean lo convierten en una parada imprescindible. Aquí te contamos por qué Cívica es una joya oculta de La Alcarria que merece la pena visitar antes de que termine el año.
1La creación de un misterio: el legado del párroco Aurelio Pérez
En los años 50, el párroco Aurelio Pérez inició una obra monumental que aún hoy asombra a quienes la descubren. Inspirado, quizá, por las aldeas talladas de la Capadocia, Pérez contrató a un equipo de trabajadores y dedicó sus tardes durante dos décadas a transformar un cortado de roca en una singular aldea de arcos, galerías y balaustradas. Sin herederos y con pocas pistas sobre su motivación, la obra quedó envuelta en el misterio. Tras su muerte, pasó a manos de su ama de llaves y más tarde a sus sobrinos, quienes incluso llegaron a abrir un bar en el lugar. Hoy, Cívica permanece como un monumento silencioso que invita a la reflexión y la imaginación.