Una reciente polémica en redes sociales ha puesto el foco sobre Mercadona y sus huevos cocidos y fritos envasados. Este producto, que para muchos representa una solución práctica, ha sido tachado por otros de innecesario e incluso un símbolo de «vagueza extrema». Pero, más allá de la controversia, esta discusión refleja un cambio de época sobre la forma que abordamos la cocina. ¿Qué esconde detrás de estos productos? ¿Son realmente útiles o solo son una muestra del exceso en la industrialización de los alimentos?
1Una usuaria de TikTok desata el debate
Todo comenzó con un vídeo de una usuaria en TikTok que, desde un pasillo de Mercadona, cuestionó la necesidad de los huevos cocidos y fritos envasados. En su crítica, describió estos productos como “la cúspide de la vagueza extrema” y afirmó que «hervir un huevo no cuesta nada». Sus palabras se viralizaron rápidamente, sumándose a la controversia que ya generaron en su momento los huevos fritos plastificados que Mercadona introdujo hace tiempo.
Aunque la publicación despertó risas y comentarios irónicos, también polarizó opiniones. Por un lado, usuarios que compartían su indignación vieron en estos productos una señal de que la cocina casera está en declive. Por otro lado, defensores de los huevos envasados señalaron que estos pueden ser una opción valiosa para personas con movilidad reducida, escaso tiempo o necesidades específicas. «No todo es vagueza; algunos necesitan soluciones prácticas para el día a día», respondieron varios internautas.
Además, las redes sociales se llenaron de ejemplos similares de productos que dividen opiniones, desde frutas pre-peladas hasta comidas listas para calentar. Esta discusión sobre la funcionalidad frente a la comodidad no es nueva, pero Mercadona parece estar siempre en el centro de estas conversaciones.