Luis Serrano y Rafael Ibáñez son dos empresarios españoles que han dado un vuelco a la manera en la que se fabrica el aceite. La gran revolución llega de la mano de Olimaker, la primera microalmazara que permite hacer aceite de oliva directamente en nuestro domicilio de calidad y en frío, como ellos mismo dicen.
La máquina funciona al estilo de una cafetera de cápsulas. Bastaría con sustituir el café por unas bolsitas de aceitunas que se depositan por la parte superior y que, pasadas unas horas, expulsa el aceite por un cajetín que tiene en la parte inferior.
El invento nació en una nave industrial hace tres años, aunque antes de llegar a este diseño definitivo hicieron tres prototipos previos, que fueron mejorando tanto en funcionalidad como en tamaño y ergonomía.
El invento se presenta estos días en Expoliva 2019 y, según sus creadores, «se fabricarán entre 15.000 y 30.000 nuevas unidades entre 2019 y 2020».