Uno de los datos que más se critican de las VTC desde el sector del taxi es la falta de experiencia de sus conductores. Es que incluso cuando en España Uber, Cabify y Bolt trabajan con conductores contratados, ninguna de las tres plataformas tiene un filtro tan directo y estricto como sus rivales, y ciertamente en 2024 han aumentado los accidentes en el sector con respecto al año pasado.
Según datos recolectados por El Debate, los accidentes de las VTC en la capital española duplican los de los taxistas. 880 accidentes de los taxistas, que tienen,15.600 licencias, 1.196 de los VTC con solo 8.800 licencias. No es un dato menor, y confirma uno de los riesgos expresados sobre la situación desde el sector del taxi, que al tener menos filtros en los procesos de contratación y no exigir un mayor conocimiento de la ciudad como si se le pide a los taxistas.
Uno de los puntos de la ciudad que se ha hecho famosos por este tipo de situaciones son las escaleras de Azca. Estas se reflejan como una vía vehicular en la plataforma y no es extraño ver a los conductores intentar atravesar la zona, lo mismo ocurre de con la Plaza Agustín Lara en Lavapiés, donde no es raro ver una VTC que no conoce la zona detenida por la policía por no saber qué se trata de una zona peatonal.
Si bien el problema en Madrid es evidente, no se reduce solo a la capital. En Barcelona, donde hay una menor cantidad de VTC operando de la mano de plataformas como Uber, Cabify o Bolt, por las normativas de la Ciudad Condal, también hay problemas. Solo el día de ayer la Guardia Urbana de Barcelona revisó 25 vehículos que operaban con estas plataformas y no solo retiró a 21 de ellos de circulación, sino que 3 de los conductores dieron positivo en las pruebas toxicológicas por haber consumido Cocaína y THC.
Son recordatorios importantes para estas plataformas de los riesgos que pueden generarse en estos procesos de contratación. Lo cierto es que cualquier trabajador del sector transporte tiene una responsabilidad importante, pues debe hacerse responsable tanto de su seguridad, como la de sus pasajeros, como la de otros conductores y peatones que estén cerca. Es un motivo más para poner lupa sobre los procesos de contratación del sector, y sobre las estrategias que aplican para seguir captando usuarios.
ESCÁNDALOS EN LAS VTC MIENTRAS UBER LANZA SU SERVICIO PARA ADOLESCENTES
Para los críticos de las plataformas de la llamada «Nueva movilidad» parte de la preocupación es que estos escándalos ocurren justamente cuando Uber está por lanzar su servicio para adolescentes sin acompañar por sus padres. Es un dato preocupante, y a los trabajadores de la plataforma les obliga a tener cuidado para evitar una nueva crisis reputacional de una empresa que está demasiado acostumbrada a este tipo de situaciones. Por su lado, las plataformas recuerdan que los contratos no son hechos directamente por ellos, sino por las empresas que manejan las licencias de VTC.
En cualquier caso, es una combinación de factores preocupantes. Al mismo tiempo, a pesar de los números tan altos de accidentes en ciudades como Madrid y de la nueva detención de algunos conductores en Barcelona, las plataformas no muestran un alto número de accidentes mortales y cuando los ha habido es más fácil relacionarlos con las largas horas de trabajo que también narran desde la plataforma que con los filtros, o la falta de los mismos a la hora de contratar.
En cualquier caso, es importante resolver estas situaciones antes de seguir lanzando nuevos servicios. Es un dato clave para unas plataformas que, a pesar de su popularidad, difícil de ocultar incluso por sus críticos más acérrimos, necesitan una mejor posición de cara a la opinión pública si quieren defenderse de las arremetidas de la policía.
LA LUCHA SE MANTIENE ENTRE LOS TAXIS Y LAS VTC
Lo cierto es que la situación ha vuelto a servir para activar la lucha entre los taxis y las VTC. «Coger un Uber, un Cabify o un Bolt aquí es un deporte de riesgo», aseguró el portavoz de Elite Taxi, Tito Álvarez, tras el anuncio de las detenciones por parte de la Guardia Civil. En esa circunstancia, ha vuelto a recordar su objetivo de que en los primeros tres meses de 2025 se apruebe una nueva ley de transporte que regule este tipo de situaciones.
Mientras tanto, la tensión entre los dos sectores se mantiene. Lo cierto es que el dato de accidentes en Madrid ya es suficiente para dar armas al taxi para atacarlos, son problemas que deben resolver desde el sector de las VTC si quieren tener la opinión pública de su parte en una situación que ya es más política que empresarial.