Desde el año 2019, las empresas están obligadas a registrar los horarios de sus empleados: tanto cuando inician su turno como cuando finalizan el mismo. Una medida que entró en vigor para proteger al trabajador de los turnos dobles y de las horas extra sin pagar, pero que ha terminado repleto de ineficiencias y fallos en su sistema. Un escenario que ha provocado que el Ejecutivo se haya planteado en varias ocasiones cómo evolucionar el marco legal existente hasta encontrar una fórmula adecuada para los intereses de todos los implicados.
De hecho, en el Anteproyecto de Ley que el Gobierno presentó a la CEOE y a los sindicatos el 16 de febrero de 2024, ya constataba la voluntad del Gobierno de hacer una nueva normativa que fuera más transparente con los trabajadores. Con ella, busca ofrecer a los mismos toda la información que necesitan sobre sus derechos y sus obligaciones. Este nuevo marco legal iba a servir cómo apoyo para las empresas y para los trabajadores, pero también como una de las mejores soluciones que habían encontrado para dejar de usar el sistema de fichajes anterior. El registro horario digital está a punto de convertirse en una realidad.
Un cambio que llegará antes del 31 de diciembre
El Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, lleva varios meses reuniéndose con todos los implicados para sacar hacia delante la ley que reduzca la jornada de los trabajadores desde las 40 horas actuales hasta las 37’5 horas que se han definido como objetivo. Un nuevo marco que va a ayudar a favorecer la conciliación laboral y que, además, alivie de carga laboral a los empleados. Apostando por favorecer una mayor productividad en los entornos laborales.
Pese a que las negociaciones todavía se encuentran en marcha, no ha existido un acuerdo definitivo como para que toda la información quede reflejada en el BOE ya. Sin embargo, todo apunta a que se aprobará antes del próximo 31 de diciembre, por lo que todo es inminente. Junto con este cambio, el Ministerio de Trabajo también aprobará el registro horario digital ya mencionado, que permitir tener un control horario mucho más exhaustivo por parte de la Seguridad Social. Siendo posible que se conecten en remoto a cada una de las empresas para comprobar que, efectivamente, sus empleados están cumpliendo con los nuevos horarios dictados por el Gobierno.
Un registro de la jornada sin manipulaciones
Uno de los aspectos sobre los que ha hecho un mayor énfasis el Gobierno ha sido la necesidad de que este nuevo sistema de control horario no pueda ser manipulado por las empresas, uno de los grandes motivos de preocupación que tienen con el sistema actual. El objetivo es que el software no pueda ser alterado por ningún usuario. Siendo esta la única solución que va a permitir que, efectivamente, se pueda realizar un seguimiento de cómo las empresas están implementando toda la normativa que queda recogida dentro del nuevo marco legal.
Es recomendable, por tanto, que las empresas se adelantan y adopten este tipo de software cuanto antes, antes de que sea obligatorio y de que Inspección de Trabajo comience a realizar los controles de forma remota. Además, conviene tener en cuenta que el sistema de sanciones también va a cambiar y va a sancionar por trabajador, no por empresa, como ocurría hasta ahora. Por lo que las multas a las que vamos a estar expuestos van a ser mucho mayores a lo que estábamos acostumbrados hasta ahora. Actuando como incentivo para incorporar las medidas dictadas por el Gobierno cuanto antes.