El nuevo sistema de cotización de los autónomos, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025, permite a los los trabadores ajustar su cotización hasta seis veces al año, adaptándose a las fluctuaciones de su facturación.
Esto implicará un mayor control por parte de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria. Ambas entidades cruzarán los datos de ingresos para comprobar que las previsiones de los autónomos coincidan con sus rendimientos reales.
NOVEDADES FISCALES PARA AUTÓNOMOS EN 2025
En caso de que la cotización sea inferior a los ingresos reales, se deberá abonar la diferencia; si, por el contrario, se cotiza de más, el trabajador recibirá una devolución.
Es así que, bajo esta misma línea, el IVA de autónomos también tendrá cambios significativos en 2025. El objetivo no es otro que adecuar el régimen al resto de Europa, hacer más fácil la vida del autónomo que menos factura, y simplificar el modelo hasta extremos como estar exento de pagar el IVA.
Así nace lo que se conoce ya como nuevo modelo de IVA franquiciado y las exenciones sobre el IVA. Esta aunque todavía está en fase de negociación, terminará por entrar (más tarde o más temprano) junto a otras medidas para los autónomos. Son los siguientes:
- Régimen del IVA Franquiciado. Se creará un nuevo régimen especial de Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de forma que las obligaciones fiscales para autónomos y pequeñas empresas resulten más favorables. Todavía se desconoce cuándo entrará en vigor.
- Exención trimestral del modelo 303 y anual del modelo 390. Junto a la franquicia, los autónomos que se acojan a este régimen no estarán obligados a tramitar el IVA. Ni a cobrarlo. Se desconoce su fecha en puesta en escena, pero la AEAT apunta a que no será más tarde de verano.
- Factura electrónica. Entrará en vigor en 2025 y busca simplificar los modelos al tiempo que evita el fraude fiscal. Para los autónomos será una forma de evitar hacer papeleo.
- Cambios en el Impuesto sobre Sociedades para PYMES. Aunque principalmente diseñado para empresas, algunos autónomos que operan como sociedades podrán beneficiarse de modificaciones en este impuesto. Esto, a través de la reducción de tipos impositivos. Se plantea una reducción del tipo de gravamen para pequeñas y medianas empresas, lo que puede aliviar la carga fiscal para aquellos autónomos que han constituido una sociedad limitada para operar su negocio.
CUANDO LLEGA EL IVA FRACCIONADO DE LOS AUTÓNOMOS
Hablamos del que es el IVA franquiciado como una nueva modalidad de IVA recogido en la Directiva Europea 2020/285 cuya trasposición española (España va con cierto retraso en su aplicación respecto a nuestros vecinos) permitirá a empresas y trabajadores por cuenta propia acogerse para no estar obligado a realizar declaraciones trimestrales, ni anuales, de IVA.
O lo que es lo mismo; dentro de este nuevo régimen, los autónomos no estarán obligados a tramitar los modelos 303 trimestrales, ni el modelo 390 anual, lo que sin lugar a dudas supondrá un alivio para los autónomos.
De todos modos, y aunque se esperaba que 2025 fuera el año de la introducción del régimen de franquicia del IVA, todavía no se han producido avances concretos. Y es que este régimen, que eximiría del pago del IVA a los autónomos con facturaciones inferiores a ciertos umbrales, sigue en fase de negociación. Las expectativas de su entrada en vigor se han postergado debido a desacuerdos en la reforma fiscal.
Mientras tanto, los autónomos deben seguir operando bajo el sistema actual de IVA, lo que refuerza la importancia de mantener una correcta contabilidad fiscal.
LOS CAMBIOS TIENEN EL OBJETIVO DE SIMPLIFICAR LA TAREA DEL TRABAJADOR AUTÓNOMO
De todas formas, la simplificación de las obligaciones fiscales de los trabajadores autónomos tendrá una mayor importancia. Porque, con frecuencia, ser trabajador por cuenta propia es una labor enormemente compleja porque, además del desarrollo de la actividad en sí, el autónomo está obligado a saber de marketing, de cómo gestionar una microempresa, de contabilidad, de gestión de impuestos… todas ellas, tareas no productivas pero que restan capacidad y agotan a las personas.
Es por eso que el nuevo régimen de IVA para autónomos tiene múltiples objetivos. Entre ellos, se encuentran:
- La simplificación de las obligaciones fiscales de los trabajadores autónomos. Con frecuencia, ser trabajador por cuenta propia es una labor enormemente compleja porque, además del desarrollo de la actividad en sí, el autónomo y la autónoma está obligado a saber de marketing, de cómo gestionar una microempresa, de contabilidad, de gestión de impuestos, etc, tareas no productivas per se que restan capacidad y agotan a las personas.
- Reducir el volumen de papeleo y que pueda, en definitiva, centrarse más en su negocio. La burocratización del trabajo ha convertido el negocio de los autónomos en un mar de papeleo para seguir existiendo, y la nueva norma busca revertir parte de ese camino que ha ido apresando a los autónomos. Se esperan más medidas así desde Europa, que tienen por objetivo simplificar los negocios.
- Además, los autónomos también tendrán precios más competitivos respecto a las grandes empresas. La concentración del poder de estas grandes estructuras en detrimento de pequeños autónomos y pymes está haciendo que la Unión Europea les considere como vulnerables, y legisle para evitar monopolios o grupos de poder empresarial a menudo más fuertes que estados enteros. Facturas legales sin IVA implicará que serán más competitivas.
