Wicked y el recuerdo de 85 años de fantasías basadas en el Mundo de OZ

Estas semanas el Mundo de Oz ha vuelto a convertirse en tendencia gracias al estreno de ‘Wicked’, un filme interpretado por Ariana Grande y que viene a llevar a la gran pantalla un musical que tuvo gran éxito en Broadway allá por el año 1995. Basado en un original de Gregory Maguire y que no era propio de El maravilloso mago de Oz‘ escrito por Lyman Frank Baum en 1900.

La obra de Baum ha sido fuente de inspiración para numerosos musicales, series de tv, de animación y, como no, para el cine. El maravilloso mago de Oz es un libro de cuentos infantiles traducido a multitud de idiomas, y que tiene como principal novedad que sus escenarios y personajes son propiamente norteamericanos. Hasta entonces los libros de cuentos eran de inspiración propiamente europea.

Además, otro rasgo importante de la historia es que rompe con el estereotipo femenino de una princesa o chica en apuros. Aquí, la protagonista de la historia, Dorita, ayuda al resto de personajes del cuento a solucionar sus problemas y busca por sus propios medios volver a casa. Todo lo contrario a los argumentos vistos hasta entonces. El libro fue un absoluto éxito y Baum apoyado en ello, escribió 13 secuelas basadas en la historia primigenia.

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Wicked en Londres

EL MUNDO DE OZ EN EL CINE

Las primeras adaptaciones de la obra y similares son de los años veinte del cine mudo, durante esa época inicial del séptimo arte se reconocen hasta cinco títulos con esta temática. El más famoso de ellos es el de ‘Tomasín en el reino de Oz’, la versión que hizo el cómico Larry Semon del clásico relato. Como dato anecdótico hay que señalar que en la obra actúa el mítico Oliver Hardy, en una de sus primeras apariciones.

Pero el esplendor de las adaptaciones de la obra de Baum llega en 1939 con ‘El Mago de Oz’, dirigida por Víctor Fleming, que ese mismo año dirige también otra de las mejores películas de la historia como fue ‘Lo que el viento se llevó’, e interpretada por la legendaria Judy Garland, en un papel que la hizo inmortal. La película es un clásico cinematográfico y es considerada la mejor adaptación del libro primigenio de Baum.

El guion fue adquirido por 75.000 dólares de la época y fue producida por Metro-Goldwyn-Mayer (aunque ahora Time Warner posee los derechos de la película). Ya saben, en la actualidad es considerada una película de culto, a pesar de su proyecto inicial como fábula cinematográfica infantil, para el lucimiento de Garland, una de las estrellas jóvenes de la Metro.

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Judy Garland en ‘El Mago de Oz’

Durante años la Metro intento realizar una secuela y no fue hasta 1974 cuando se logró. Pero esta vez fue una película de animación la que saltó a la gran pantalla. Con escaso éxito de taquilla y crítica ha vivido bastante bien a base de reposiciones televisivas. Con el gran atractivo de que la voz de Dorita es puesta por Liza Minelli, hija de Judy Garland, que pocos años antes del estreno del filme se había suicidado fruto de una depresión.

El argumento es una continuación de la obra de 1939 en el que Dorita regresa al país de Oz para defender la ciudad de Esmeralda, que vive bajo la amenaza de ataque de la maléfica bruja Mombi y su ejército de elefantes verdes mágicos.

En esa década de los setenta también tuvimos una película curiosa sobre el Mundo de Oz. Se trata de la adaptación del musical ‘The Wish‘ (El mago en castellano). Un musical interpretado por artistas afroamericanos y que sirvió como excusa a la productora musical Motown para realizar una adaptación cinematográfica con temática urbana del Mundo de Oz. En la película ‘The Wish’ la protagonista es la cantante Diana Ross, que encarna a una profesora afroamericana que vive en Harlem con sus tíos. Hay que destacar que el espantapájaros es interpretado por Michael Jackson. Fracaso total de crítica y público para esta reivindicación de la cultura musical afroamericana.

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Todos los protagonistas de ‘El Mago de Oz’ de Víctor Fleming (1939)

DISNEY TAMBIÉN SE ATREVE CON OZ

En los ochenta entró en escena Disney con dos producciones bastante menores. La primera de ellas fue ‘Oz, un mundo fantástico’. Que fue una continuación de ‘El mago de Oz’, en la que Dorita fue interpretada por la artista infantil Fairuza Balk, que de vuelta en Kansas, echa de menos sus aventuras en Oz.

Por este motivo, su tía la lleva a un famoso doctor que dice hacer milagros con la electricidad. El azar hace que el tratamiento salga al revés, y Dorita regresa a Oz. Allí intentará encontrar a sus antiguos amigos en la ciudad Esmeralda, pero el malvado rey Nome lo ha cambiado todo. Un fracaso en taquilla, a pesar de ser una super producción debido a que lo tétrico de la película asusto al público infantil, el gran valedor de esta saga.

Disney no se dio por vencido, y en 2013 estrenó Oz: un mundo fantástico, con James Franco como protagonista, e interpretando a un mago de circo de dudosa reputación que tiene que abandonar la polvorienta Kansas y trasladarse al brillante País de Oz a través de un tornado, y allí intentará salvar a la Ciudad Esmeralda de las brujas.

Una larga saga que ha influido en numerosas producciones y que nunca ha llegado a tener el éxito y la calidad del film de 1939. Wicked reabre el camino que el año que viene continuará con una nueva entrega, hay previstas hasta siete partes. El Mundo de Oz no moriará nunca.