Cuando se trata de hacer footing, tanto la cinta de correr como correr al aire libre son opciones populares, pero cada una tiene sus ventajas y desventajas. La elección entre una u otra depende de tus objetivos, tu estado físico y tus preferencias personales. A continuación, te explicamos las diferencias clave para que puedas decidir cuál es la mejor opción para ti.
1Activación muscular: ¿cuál es más completo?
Una de las principales diferencias entre correr en una cinta de correr y al aire libre radica en la activación muscular. Al correr en la cinta, el terreno es constante y plano, lo que hace que algunos músculos, como los estabilizadores y los implicados en el equilibrio, no se trabajen tanto. En cambio, correr al aire libre implica adaptarse a un terreno irregular, lo que requiere que los músculos estabilizadores se activen más, especialmente en superficies como césped, tierra o pavimento con baches.
Este desafío adicional que ofrece el correr al aire libre promueve una activación muscular más completa, ayudando a fortalecer los músculos que no se utilizan tanto en la cinta. Por otro lado, si solo corres en la cinta, podrías encontrar más difícil adaptarte a terrenos irregulares, lo que podría aumentar el riesgo de lesiones si decides cambiar a correr al aire libre. Alternar entre ambas opciones puede ayudar a equilibrar el desarrollo muscular.