Seguramente has visto imágenes o vídeos de coches cayendo al foso de la ITV, una situación que ha causado más de una risa nerviosa en redes sociales. Aunque pueda parecer un accidente extraño, este suceso tiene una explicación lógica. Según revela un trabajador del sector en un vídeo de TikTok, los vehículos más estrechos, como algunos modelos antiguos o ciertos coches urbanos modernos, corren mayor riesgo de terminar en el fondo del foso. Pero ¿por qué sucede y cómo puede evitarse?
1Un fenómeno viral que no es tan raro como parece
El tema de los coches que caen al foso de la ITV se ha convertido en un fenómeno viral gracias a redes sociales como TikTok, donde empleados y usuarios comparten experiencias de inspecciones técnicas que terminan de manera inesperada. En uno de estos vídeos, un trabajador explica que este problema afecta principalmente a vehículos muy estrechos.
El caso más emblemático es el del SEAT 600 L, un clásico de la automoción española. Estos modelos, fabricados en una época en la que las dimensiones de los coches eran significativamente más compactas, pueden colarse por los huecos del foso si no se conduce con extrema precaución. Sin embargo, no solo los coches antiguos están en riesgo. Vehículos modernos como los Smart, diseñados para optimizar espacio en entornos urbanos, también pueden enfrentar este problema.
El foso de la ITV está diseñado para permitir a los técnicos inspeccionar los bajos de los vehículos. Pero el diseño estándar de estos espacios no siempre considera las variaciones extremas en las dimensiones de los coches, algo que puede generar situaciones complicadas si no se tiene suficiente cuidado.