El aceite de oliva, un elemento esencial en las cocinas mediterráneas, ha experimentado notables fluctuaciones en su precio durante los últimos años, afectando tanto a consumidores como a la industria. En 2023, el coste por litro superó los 8 euros, una cifra histórica que redujo drásticamente el consumo y alarmó a los hogares. Sin embargo, los pronósticos para 2025 son alentadores. Expertos como Gonzalo Bernardos anticipan una disminución significativa del precio, respaldada por una cosecha excepcional. A continuación te contaremos qué nos depara el mercado del aceite de oliva en los próximos años.
1Un panorama de estabilidad tras un año crítico
El 2023 marcó un antes y un después en el mercado del aceite de oliva. Las condiciones climáticas adversas, como sequías prolongadas, y los altos costes de producción llevaron a una de las peores cosechas del siglo. Este escenario incrementó los precios hasta niveles récord, dificultando su acceso para muchos consumidores y generando preocupación en la industria.
En este contexto, las previsiones actuales ofrecen una visión más optimista. Según Gonzalo Bernardos, economista y profesor, las recientes lluvias en Andalucía y la estabilidad climática prometen una cosecha excepcional en 2024. Con una producción estimada en 1.700.000 toneladas, más del doble de lo recolectado el año anterior, los precios podrían reducirse hasta los 4 euros por litro en 2025. Este escenario marcaría un respiro tanto para los consumidores como para los productores.
Además, Bernardos enfatiza la importancia de evitar compras masivas de aceite de oliva. Con precios que seguirán descendiendo, recomienda mantener un consumo regular y planificado, en lugar de generar acaparamientos innecesarios que podrían distorsionar el mercado.