El nuevo choque entre Broncano y Pablo Motos golpea a las audiencias del resto de la televisión

Una semana después de la controversia con el campeón de MotoGP Jorge Martín, y con las versiones de David Broncano y Pablo Motos sobre la mesa, es evidente que la situación ha beneficiado a las audiencias del presentador de ‘La Revuelta’. Cada uno de los días de esta semana el de Jaen ha superado la audiencia de ‘El Hormiguero’, incluso si este presumía de invitados de la taya de Kira Miró, Salva Reina, David Bisbal y Dani Martín. 

Lo cierto es que la expectación por como manejaría la semana el de la 1, sumado a que el formato del programa gira alrededor de su personalidad por encima de los invitados, incluso si esta semana ha usado la artillería pesada con figuras como Rigoberta Bandini, Hugo Silva, Catriel y Paco Amoroso o el propio Jorge Martín. El resultado ha sido que Broncano no solo ha triunfado en el promedio de la semana, con un 16,93% de audiencia frente a 15,03% del programa que dirige Pablo Motos, sino que ha triunfado todos los días y ha vuelto a afectar las audiencias del resto de la televisión.

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Es un dato interesante, que explica la estrategia de señalar los choques tras bambalinas entre los dos programas más populares de la televisión en 2024, y además los vuelve a poner a ambos en el centro del huracán mediático. Es algo que puede generar a los presentadores momentos incómodos, como la «entrevista» de Vito Quiles a Broncano, pero que también los ha vuelto a poner en lo más alto del ranking de audiencias. 

DIVIDIRSE EL RESTO DEL PASTEL TELEVISIVO

Tras estos dos gigantes de las audiencias, el tercer lugar del prime time lo mantiene ‘Gran Hermano’ en Telecinco, que no solo ha mejorado los números que tenía el canal cuando el ‘Babylon Show’ de Carlos Latre competía con El Hormiguero, acumulando un promedio de 7% hasta esta noche. Tras estos tres se encuentra ‘First Dates’ en La Cuatro, que sigue manteniendo un promedio semanal de 6,20% mientras que en La Sexta ‘El Intermedio’ del Gran Wyoming sigue con su 6,02% que ha mantenido desde la llegada de Broncano a TVE. 

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En el sexto puesto hay un caso algo particular. ‘Cifras y Letras’ presentado por Aitor Albizua ha mantenido su dato alrededor del 5% del share, con algunos picos de hasta 7% estos meses y no ha cambiado demasiado más allá de las controversias de otros canales, las diferentes crisis políticas del país o el renovado duelo entre ‘El Hormiguero’ y ‘La Revuelta’ esta semana el espacio del prime time de la 2 ha mantenido su dato, con 4,7% del share durante la semana, lo que apunta por mantener casi el 22% de la audiencia entre los dos canales públicos.

Al mismo tiempo, el que ninguno llegue al 10% del share demuestra lo complicado que es competir con las ofertas de Antena3 y RTVE. Entre Broncano y Motos suman 31,95% del share, es decir, casi un tercio de las audiencias totales diarias, con el pico del lunes alcanzando 33,20%. Son datos terroríficos para los competidores, y que hacen que, más allá del orgullo y de la posibilidad de decir al buscar invitados y patrocinadores, que alguno de los dos dirige el programa más visto de la televisión actualmente, ninguno tiene datos que empujen a la preocupación. 

DAVID BRONCANO Y PABLO MOTOS REVIVEN EL GUSTO POR LA TELEVISIÓN TRADICIONAL

En cualquier caso, es evidente que esta situación ha terminado levantando los datos de audiencias de toda la televisión nacional. En tiempos de streaming que estos números mejoren es una noticia positiva e inesperada, por lo que tampoco es una mala noticia, más allá de la lucha de egos evidente, que esta rivalidad haya recuperado ojos para una televisión en abierto que tenía años de capa caída. Es verdad que, al menos a estas alturas del año, también pone sobre la competencia de las audiencias en las campanadas de fin de año. 

Pero para eso todavía queda un mes, y tiempo para nuevas controversias y discusiones entre los invitados y participantes de ‘La Revuelta’ y ‘El Hormiguero’ y a pesar de la seriedad en sus rostros cuando hablan de estas situaciones ambos tienen suficiente tiempo en la televisión para saber que el conflicto vende, por lo que las Navidades no tienen por qué ser tiempo de paz.