En un curioso giro de los acontecimientos, la familia Polara, de Padarshinga Village en India, ha sorprendido al mundo al gastar más de 4.000 euros en un entierro lujoso para su viejo monovolumen, un Suzuki Wagon R de 18 años. Lejos de ser una despedida común, esta ceremonia fue un acto lleno de respeto y gratitud hacia el coche que consideraban su «vehículo de la suerte», acompañada de música, flores y rituales que reflejan el profundo aprecio que los Polara sentían por su fiel compañero de viaje.
1El coche de la suerte
Para la familia Polara, el Suzuki Wagon R no era simplemente un medio de transporte, sino una pieza clave en su historia familiar. Según Sanjay Polara, el patriarca, el coche fue fundamental para lograr la prosperidad de su familia, y a pesar de poseer vehículos más caros, el Wagon R tenía un valor sentimental y simbólico que no podía dejarse atrás de una manera tan simple. En lugar de venderlo o dejarlo en un desguace, decidieron organizar una ceremonia para rendirle homenaje, demostrando cuánto significaba para ellos.