La contaminación del aire, especialmente las partículas PM2,5 y PM10, se relaciona con una mayor duración de los síntomas del Covid persistente, según un nuevo estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Esta investigación, publicada en Environmental Health Perspectives, analiza la influencia de diversos factores ambientales en el Covid persistente, una afección con síntomas como fatiga, dificultades respiratorias y problemas cognitivos que se prolongan meses después de la infección por coronavirus.
Factores ambientales y Covid persistente
El estudio, realizado en colaboración con el Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP), se basó en datos de más de 2.800 participantes de la cohorte Covicat, residentes en Cataluña y con edades comprendidas entre los 40 y los 65 años. A través de tres cuestionarios online completados entre 2020 y 2023, se recopiló información sobre la exposición residencial a diversos factores ambientales, incluyendo:
- Contaminación atmosférica: Niveles de partículas PM2,5 y PM10, ozono y dióxido de nitrógeno.
- Ruido: Exposición al ruido del tráfico.
- Espacios verdes: Proximidad a zonas verdes.
- Contaminación lumínica: Exposición a luz artificial nocturna.
Además, se recopilaron datos sobre el historial de infección por coronavirus, el estado de vacunación, el estado de salud general y datos sociodemográficos. El análisis exhaustivo de estos datos permitió a los investigadores establecer correlaciones entre la exposición a diferentes factores ambientales y la duración de los síntomas del Covid persistente.
El estudio revela una clara asociación entre la exposición a partículas PM2,5 y PM10 y un mayor riesgo de Covid persistente de larga duración. Cuanto mayor es la exposición a estas partículas contaminantes, mayor es la probabilidad de experimentar síntomas persistentes. Este hallazgo subraya la importancia de implementar medidas para reducir la contaminación atmosférica y proteger la salud pública, especialmente en el contexto de la pandemia y sus secuelas.
Por otro lado, la investigación indica que la proximidad a espacios verdes y la exposición al ruido del tráfico no influyeron significativamente en la duración del Covid persistente. Si bien se ha demostrado que los espacios verdes tienen beneficios para la salud en general, en este caso no se observó una relación directa con la duración de los síntomas.
Otros hallazgos relevantes del estudio incluyen:
- Prevalencia del Covid persistente: Aproximadamente el 25% de los participantes experimentaron síntomas persistentes durante 3 meses o más, y un 5% durante 2 años o más.
- Grupos de riesgo: Las mujeres, las personas con niveles educativos más bajos, aquellas con enfermedades crónicas previas y quienes sufrieron un Covid-19 grave presentan un mayor riesgo de desarrollar Covid persistente. Estos datos son cruciales para orientar las estrategias de prevención y tratamiento.
- Efecto protector de la vacunación: El estudio confirma el impacto positivo de la vacunación en la reducción del riesgo de Covid persistente. El 46% de los participantes no vacunados desarrollaron Covid persistente, frente al 15% de los vacunados. Este dato refuerza la importancia de la vacunación como medida de protección individual y colectiva.