Un bebé hambriento se interesó por la estatua de bronce de un gorila que adornaba el hall de la entrada de un resort en Ohio (Estados Unidos).
El pequeño se aceró al monolito , y tras inspeccionar los ‘pezones’ del animal de forma curiosa,se abalanzó sobre ellos para tomar un tentempié.
Fue la madre del niño quien capturó el momento con su teléfono móvil.