La incorporación al mercado laboral es una de las principales preocupaciones de los jóvenes españoles. Según un reciente estudio de The Adecco, más del 70% de los jóvenes de la Generación Z cree que tardará hasta un año en encontrar su primer empleo. Este dato refleja la dificultad que encuentran los jóvenes para acceder a un puesto de trabajo, a pesar de su formación y cualificación.
Dentro de este grupo, un porcentaje significativo (cerca del 40%) estima que la búsqueda podría extenderse hasta seis meses, especialmente entre aquellos con edades comprendidas entre los 26 y 30 años. Otro grupo, que representa el 34%, amplía el plazo hasta un año. La incertidumbre y la prolongación de la búsqueda de empleo generan ansiedad y desánimo entre los jóvenes, que ven cómo se dilatan sus expectativas de desarrollo profesional y personal.
Un dato preocupante es que casi el 30% de los jóvenes encuestados cree que tardará más de un año en encontrar trabajo. De ellos, un 19% estima que la búsqueda se extenderá entre uno y dos años, mientras que casi un 9% prevé una espera superior a los dos años. Estas cifras evidencian la necesidad de implementar políticas que faciliten la inserción laboral de los jóvenes, como programas de prácticas, becas y formación especializada que se ajusten a las demandas del mercado actual. No solo se trata de encontrar cualquier trabajo, sino de encontrar un trabajo que se ajuste a sus expectativas y les permita desarrollar su potencial.
Las claves para el éxito laboral de la Generación Z
A pesar de las dificultades, la mayoría de los jóvenes (más del 64%) se considera preparada para afrontar un proceso de selección. Este dato revela la confianza de la Generación Z en sus habilidades y conocimientos, adquiridos a través de la formación académica y otras experiencias. Sin embargo, un 20% reconoce no sentirse preparado y un 17% se muestra indeciso, lo que subraya la importancia de fortalecer la formación y orientación laboral para mejorar la empleabilidad de los jóvenes.
Entre aquellos jóvenes que aún no han dado el salto al mercado laboral, las expectativas sobre el tiempo necesario para encontrar su trabajo ideal son aún mayores. Un 27% estima que tardará entre dos y cinco años, un 19% entre uno y dos años y un 14% prevé una espera de entre cinco y diez años. Además, un preocupante 25% no sabe si llegará a encontrar el trabajo que desea. Estos datos reflejan la importancia de ofrecer a los jóvenes una visión realista del mercado laboral y guiarles en la definición de sus objetivos profesionales.
En cuanto a la elaboración del currículum vitae, casi tres de cada cuatro jóvenes afirman saber cómo hacerlo. Este es un aspecto positivo, ya que el CV es la principal herramienta para presentarse ante las empresas. No obstante, un 15% reconoce no saber elaborarlo y un 11% no está seguro, lo que remarca la necesidad de ofrecer formación específica en la creación de currículums efectivos y adaptados a las nuevas demandas del mercado. Dominar herramientas digitales para la creación de CVs interactivos y portafolios online se ha convertido en una habilidad esencial para destacar en la búsqueda de empleo.
Las mujeres, las personas de entre 26 y 30 años, quienes ya trabajan y aquellos con experiencia laboral previa demuestran una mayor confianza en su preparación para los procesos de selección y en sus habilidades para crear un CV. Este dato sugiere la importancia de la experiencia, tanto laboral como en la búsqueda activa de empleo, para adquirir las competencias necesarias para acceder al mercado laboral.
Qué buscan los jóvenes en una empresa
La Generación Z tiene unas prioridades claras a la hora de buscar empleo. La retribución salarial se sitúa en primer lugar, seguida de cerca por la flexibilidad laboral (teletrabajo y días libres) y la conciliación entre la vida laboral y familiar. Otros aspectos relevantes son el plan de desarrollo profesional, los beneficios sociales, como la remuneración variable, y las posibilidades de ascenso. En cambio, el compromiso social de la empresa, como el plan de RSC y Sostenibilidad, ocupa el último lugar en sus preferencias.
Es importante que las empresas tengan en cuenta estas prioridades para atraer y retener el talento joven. Ofrecer salarios competitivos, flexibilidad laboral y oportunidades de desarrollo profesional son claves para captar la atención de la Generación Z. Invertir en la formación continua de los empleados y promover un buen ambiente laboral son factores determinantes para la satisfacción y retención del talento.
A pesar de la importancia que otorgan a estos aspectos, muchos jóvenes no se atreven a preguntar sobre ellos durante las entrevistas de trabajo. Por ejemplo, más del 30% no preguntaría sobre las vacaciones. Esta reticencia puede deberse a la inseguridad o al miedo a ser percibidos como poco profesionales. Fomentar la comunicación abierta y transparente durante el proceso de selección es fundamental para que los jóvenes se sientan cómodos y puedan resolver sus dudas.
La principal motivación para cambiar de trabajo entre los jóvenes es la mejora salarial, seguida por la búsqueda de nuevos retos profesionales, el aprendizaje continuo y la insatisfacción con las responsabilidades actuales. En menor medida, influyen factores como la falta de coincidencia con los valores de la empresa, la posibilidad de un ascenso inmediato, el escaso compromiso con la actividad actual y la búsqueda del primer empleo.