La DANA que azotó Valencia el pasado 29 de octubre dejó a su paso una devastación que impactó también en los más pequeños. Calles inundadas, casas dañadas y un entorno alterado generaron un gran impacto emocional en la infancia. Para paliar esta situación, la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Valencia (FAMPA-Valencia), en colaboración con ONGs especializadas en infancia, ha puesto en marcha el proyecto «Una Infancia Sin Barro». Esta iniciativa solidaria ofrece campamentos terapéuticos a niños de primaria de los municipios afectados, proporcionándoles un refugio emocional y herramientas para afrontar el estrés postraumático.
El CEIP Orba de Alfafar ha sido el primer centro en participar en este programa pionero. Más de 50 niños han disfrutado de una estancia en un campamento en la Vall d’Albaida, un entorno natural alejado del escenario de la catástrofe. El objetivo principal es ofrecer un respiro emocional urgente, alejando a los niños del entorno traumático y proporcionándoles atención profesional especializada.
Las actividades del campamento combinan diversión y terapia. Los niños participan en talleres de granja escuela, fomentando la conexión con la naturaleza, el trabajo en equipo y la recuperación de la rutina. Además, se imparten sesiones de arteterapia, una herramienta terapéutica que les ayuda a expresar y gestionar las emociones derivadas de la DANA a través de la creación artística.
Un equipo de psicólogos de emergencia guía a los niños en este proceso, proporcionándoles herramientas para afrontar los efectos emocionales de la catástrofe. El equipo también incluye docentes del centro y personal especializado de las ONGs colaboradoras, asegurando una atención integral y personalizada a cada niño. Se siguen protocolos específicos que garantizan la atención emocional y educativa adecuada, teniendo en cuenta la diversidad y las particularidades de cada caso.
Un proyecto solidario para la reconstrucción rmocional de la infancia
«Una Infancia Sin Barro» no solo beneficia a los niños, sino también a sus familias. El proyecto ofrece un recurso comunitario que permite a los padres delegar responsabilidades mientras sus hijos reciben la atención emocional que necesitan en estos momentos críticos.
La iniciativa se financia a través de donaciones de particulares y entidades, lo que permite ampliar el alcance del proyecto y llegar a más niños. Tras la primera experiencia piloto en el CEIP Orba, se programarán más salidas escalonadas de alumnos de primaria de otros centros escolares de los municipios afectados.
El presidente de FAMPA-Valencia, Rubén Pacheco, destacaba la importancia de una respuesta coordinada para ayudar a los niños a superar el impacto emocional de la DANA. «Se necesitan espacios seguros donde poder expresar sus emociones, y nosotros estamos comprometidos a proporcionarles herramientas para afrontar el estrés postraumático», afirma.