3 décimas. Es el porcentaje por el que ‘El Hormiguero’ de Pablo Motos superó el jueves a ‘La Revuelta’ de David Broncano, en la franja de directa coincidencia, claro, hay que tener en cuenta que los últimos 12 minutos, aproximadamente, del programa emitido en RTVE fueron videos de animales transmitidos tras la denuncia del presentador de que su principal rival en la misma franja había hecho todo para evitar que su invitado del día, el campeón de Moto GP Jorge Martín pudiese aparecer para la entrevista.
«Hoy iba a venir Jorge Martín, campeón del mundo de Motogp. De hecho está ahí abajo en el camerino. Son las 18:00 horas, el programa normalmente empieza a grabarse a las 17. Pues a las 16:30 horas nos han dicho que en El Hormiguero se han enterado que venía hoy aquí y, como en teoría iba la semana que viene allí con ellos, y no quieren que nadie venga aquí antes que allí, han movido sus… No voy a entrar en detalles de cómo lo han hecho y tal, pero ellos tienen sus formas de presionar con estas cosas. Y entonces, Jorge nos ha dicho que no puede hacer la entrevista hoy aquí. No entro en detalles, han hecho las cosas que ellos pueden hacer para esto. Y entonces hoy no hay entrevista, porque nos ha dicho ‘lo siento mucho, pero no puedo ir al programa, porque si no pasarían algunas cosas», explicaba en cámara el de Jaén.
Es una declaración que deja mal parado a Pablo Motos, que a pesar de tener el programa más exitoso de la televisión en España, se ve en una situación reputacionalmente complicada. No es una novedad que desde fuera de su programa se le señale con críticas, ya sea por ideología o bien por la falta de interés en su contenido, pero en esta ocasión la imagen es la de un presentador dispuesto a presionar a lo que se ha convertido con diferencia en su principal competidor.
«Ha sido un malentendido sin mayor importancia. Dos semanas antes de la final, habíamos acordado contar en exclusiva con Jorge Martín en nuestro programa. Hoy uno de sus representantes ha cometido un error al cambiar la visita que tenían programada con otro piloto. Tras lo sucedido, Dorna, empresa organizadora del Mundial de Motociclismo, contactó con los representantes para resolver la situación», se explicó horas más tarde en las redes de ‘El Hormiguero’, pero el daño ya estaba hecho.
LA COMPETENCIA POR LAS AUDIENCIAS REVIVE
Tampoco es, como si fuera del todo, una mala noticia para los dos programas. Es que mientras que en la semana del estreno de ‘La Revuelta’ tanto el espacio de Broncano cómo ‘El Hormiguero’ vieron importantes picos de audiencia y aunque ambos siguen siendo los formatos más importantes del prime time, no han vuelto a repetir esos datos que alcanzaban casi el 40% del share entre ambos programas. Lo cierto es que tras su primer mes estos datos han cambiado, aunque ambas se mantengan en lo más alto de la pirámide.
Pero una controversia como esta puede recuperar estos datos. Será interesante ver el número de ambos programas este lunes, cuando desde ya hay curiosidad sobre qué dirá cada uno de los presentadores sobre la situación el lunes, y desde ya hay expectación sobre qué pasará en la entrevista con Jorge Martín, y si aparece alguna pregunta sobre la situación o sin el propio motociclista hará algún comentario sin que el propio Motos haga la pregunta.
LA REVUELTA DE BRONCANO APUNTA POR UN FIN DE AÑO DE ÉXITO
Lo cierto es que a pesar de esta nueva controversia, el formato que dirige David Broncano tiene mucho que celebrar. Además de recibir trofeo en los Premios Ondas, sigue defendiendo unos grandes números de audiencia, que rondan alrededor del 15% del share. Con picos de hasta 20% de las audiencias y una capacidad de atrapar grandes invitados, difícil de discutir a pesar de la presión que ha denunciado que llega de parte de El Hormiguero.
«La verdad es que me gustaría estar yo solo en todas las cadenas, como si fuese el año 82… pero creo que no se va a poder. O sea, en la práctica sí que hay sitio para todos», comentaba el presentador antes de recibir el premio. Además, bromeaba con que va a intentar «ir cogiendo de todos los canales un poquito, pero bueno, es que también se hacen otras cosas muy buenas y entonces no podré destruir todo».