¿Ha servido de algo pagar por las bolsas de plástico para reducir su uso? Esto dicen los expertos

Un estudio publicado en el Journal of Marketing Research ha mostrado que las políticas ambientales pueden tener efectos duraderos incluso después de ser derogadas. El análisis, liderado por el profesor Hai Che de la Universidad de California en Riverside, evaluó las restricciones a las bolsas de plástico. Ahora bien; ¿de qué ha servido esto? ¿Qué impacto ha tenido en España?

No mucho, ciertamente. Hablamos de que el Gobierno aprobó en 2019 una normativa que establece que los usuarios deben pagar por las bolsas de plástico ligeras que en muchos comercios todavía se entregaban de forma gratuita.

Esta iniciativa se tomó con el objetivo de que en el año 2021 este tipo de bolsas estuvieran completamente prohibidas, salvo las fabricadas con material compostable. Pero no ha sido así, ni mucho menos.

GREENPACE NO ESTÁ DE ACUERDO CON LAS MEDIDAS CONTRA LAS BOLSAS DE PLÁSTICO

Incluso, hoy en día, los ecologistas como Greenpace no están de acuerdo con esta medida puesto que el material compostable puede contener plástico y solo se degradará bajo condiciones industriales o de laboratorio muy concretas.

La principal razón para tomar esta medida radicaba en que las bolsas de plástico son sumamente nocivas para el medio ambiente debido a su baja reutilización. La mayor parte de ellas terminan en el mar contaminando los océanos y envenenando su fauna.

De todas las bolsas que se utilizan y fabrican solamente un 1% se recicla, y las desechadas tardan más de 1.000 años en desaparecer del planeta, dejando un impacto muy negativo durante estos años.

DE TODAS LAS BOLSAS DE PLÁSTICO QUE SE UTILIZAN, SOLO UN 1% SE RECICLA

Las bolsas de plástico se clasifican, según su peso, en tres grandes categorías: las muy ligeras (menos de 15 micras), que se utilizan para productos de higiene, frescos o a granel, como frutas, carne o pescado; las ligeras (menos de 50 micras), que se entregan de forma gratuita en muchos comercios; y las gruesas (más de 50 micras), por las que los comercios cobran una pequeña cantidad y que se suelen reutilizar.

El decreto establece que se cobran todas las bolsas, pero exceptúa las muy ligeras y las gruesas recicladas, aunque a partir de 2021 estas bolsas (las ligeras y las muy ligeras) también están prohibidas, salvo que sean compostables (se degrada en un tiempo bajo ciertas condiciones).

Bolsas De Plastico

En el caso español, el uso de bolsas ligeras, en 2018, se encontraba en 4.206 millones; en 2019, bajó hasta los 2.470 millones y en 2020, su uso se incrementó hasta los 2.776. En las bolsas muy ligeras, las cifras han ido aumentado con el paso de los años: en 2018, se usaron 4.503 millones; en 2019, fueron 4.683 millones y en 2020, sufrieron un importante ascenso hasta los 6.056 millones. En total, los españoles emplearon más de 8.800 millones de bolsas de plástico en 2020.

EM ESPAÑA SE SIGUEN USANDO MÁS DE 8.800 MILLONES DE BOLSAS DE PLÁSTICO

En enero de 2023 se aprobó una ley para prohibir que frutas y verduras se envasaran en paquetes de plásticos individuales. Según Barea, aún tenían un año para publicar una lista de productos eximidos como fresas o arándanos, pero para él ya van tarde. Aunque es cierto que cada vez se ve más gente reutilizando bolsas y adquiriendo las de tela reutilizables,

El portavoz de Greenpeace piensa que no se va suficientemente rápido. «No estamos en contra del plástico, que hace falta y se utilizan para muchas cosas. Es necesario y es beneficioso, pero la locura es el plástico de usar y tirar». Y completa: «Entonces se desintegra en trozos de plástico que se reparten por todo el medioambiente y que al final no solo termina en un río, en un pez, sino que también termina en ti».

Los países con mayor consumo fueron Lituania (294 bolsas por persona), República Checa (251), Letonia (229) y, en cuarto lugar, España. La mayor parte de ello proviene de las muy ligeras, en el caso español del total utilizado – 186,5 – 128 son de las de menos de 15 micras. En el lado contrario de la balanza se encuentran Bélgica (10 bolsas por persona), Portugal (17) y Polonia (20).

Abordar el problema de las bolsas plásticas no resolverá por completo el desafío global de los residuos plásticos. Será necesario un esfuerzo conjunto para eliminar los envases plásticos desechables en cada estado y nación.