El acceso al mercado de la vivienda en España empeorará en 2025, según los agentes inmobiliarios

El acceso a la vivienda en España se enfrenta a un posible empeoramiento en 2025, según las previsiones del nuevo observatorio API Research, una iniciativa impulsada por la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC) y el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi) de Barcelona. Este análisis, basado en el Índice de Accesibilidad a la Vivienda en Propiedad (IAVP), arroja luz sobre las complejas dinámicas del mercado inmobiliario español y anticipa un escenario potencialmente desafiante para los futuros compradores.

El IAVP, una herramienta para comprender la accesibilidad a la vivienda, mide la relación entre el ingreso familiar medio y el coste anual de ser propietario de una vivienda de precio medio. Un valor inferior a 100 indica que el ingreso familiar medio es insuficiente para cubrir dicho coste, superando el umbral del 30% de los ingresos destinado a la vivienda, considerado un indicador de esfuerzo financiero excesivo.

En 2024, el IAVP ha experimentado una mejora, gracias a la bajada de los tipos de interés, que ha contrarrestado, al menos en parte, el incremento de los precios de la vivienda. Esta situación, sin embargo, se presenta como un respiro temporal, ya que las previsiones para 2025 no son tan alentadoras.

Nubes en el horizonte del mercado inmobiliario

El optimismo actual se ve empañado por las perspectivas para el próximo año. Se prevé un empeoramiento del acceso a la vivienda en 2025, principalmente debido a la previsible limitación de los ingresos familiares y a la expectativa de que la bajada de los tipos de interés no sea suficiente para compensar la probable subida de los precios de las viviendas. Este desequilibrio entre ingresos y precios podría dificultar el acceso a la propiedad para muchas familias españolas.

Diversos factores podrían contribuir a este escenario:

  • Inflación persistente: La inflación, aunque moderada en los últimos meses, continúa impactando en el poder adquisitivo de las familias, limitando su capacidad de ahorro y de afrontar los costes asociados a la compra de una vivienda.
  • Incertidumbre económica: La incertidumbre del panorama económico global, agravada por factores geopolíticos, puede frenar la inversión y el crecimiento económico, repercutiendo negativamente en el mercado inmobiliario.
  • Oferta limitada de vivienda: La escasez de oferta de vivienda, especialmente en las grandes ciudades, ejerce una presión al alza sobre los precios, dificultando aún más el acceso a la propiedad para las familias con ingresos medios.
  • Encarecimiento de la financiación: Si bien los tipos de interés han bajado, la incertidumbre sobre su evolución futura, junto con las políticas de control de riesgos de las entidades financieras, podrían dificultar el acceso a la financiación para algunos compradores potenciales.

Consecuencias del empeoramiento de la accesibilidad:

  • Aumento de la demanda de alquiler: Ante las dificultades para acceder a la compra, es previsible un incremento de la demanda de alquiler, lo que podría presionar al alza los precios del arrendamiento.
  • Desplazamiento hacia zonas periféricas: La búsqueda de precios más asequibles podría impulsar el desplazamiento de la demanda hacia zonas periféricas de las grandes ciudades, incrementando la presión sobre las infraestructuras y servicios en estas áreas.
  • Mayor desigualdad social: El acceso a la vivienda es un factor clave para la cohesión social. Un empeoramiento de la accesibilidad podría agravar la desigualdad social y generar tensiones en el mercado inmobiliario.