También han comenzado las catas en el terreno para realizar el estudio geotécnico de la ladera afectada y determinar la longitud de los anclajes
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha iniciado hoy los trabajos de perforación para reconstruir una nueva estructura de contención que afiance definitivamente la zona conocida como Ladera de Cuyás, que sufrió un derrumbe parcial el 11 de abril. Estas obras se prolongarán aproximadamente dos o tres meses y a su fin se permitirá el regreso a sus hogares de las 12 personas evacuadas de forma preventiva desde el día del derrumbe.
La empresa contratada por el Ayuntamiento para realizar esta reconstrucción realizará en las próximas semanas decenas de perforaciones en la ladera, de varios metros de profundidad, que luego se rellenarán con hormigón armado para que sirvan de anclajes. Las cabezas de estos anclajes se unirán luego con un nuevo gunitado de hormigón armado creando de esta forma una estructura con anclajes que garantice la estabilidad de la ladera.
Los nuevos anclajes, que se calculan que serán unos 60, se insertarán a lo largo de toda la estructura de gunitado que actualmente cubre la Ladera de Cuyás, no sólo en el tramo afectado por el derrumbe.
Al mismo tiempo, ayer se izó hasta la cima del talud, dónde se ubican las casas de la Ladera de Cuyás, maquinaria con la que se están realizando las catas para el estudio geotécnico del terreno del talud. Este estudio determinará el estado del terreno y la longitud necesaria de los anclajes que han de garantizar la estabilidad de la ladera.
Esta segunda fase de las obras de estabilización de la ladera del Paseo de Chil se pone en marcha después de los primeros trabajos para garantizar la seguridad de vecinos y conductores de la zona, ejecutados los días siguientes al derrumbe. En esta primera fase el Ayuntamiento efectuó derrumbes controlados de los restos del gunitado que se desplomó entonces, una estructura con más de 21 años y de propiedad privada. Tras esos derribos, la tierra de la ladera se volvió a cubrir con una capa de cemento para evitar nuevos corrimientos de tierra hasta el inicio de los trabajos de perforación, que comenzaron hoy.
Mientras tanto, siguen desalojados los 12 vecinos de las viviendas de la parte superior de la zona afectada, que no podrán volver a sus casas hasta que los trabajos de reconstrucción concluyan y las condiciones de seguridad estén garantizadas por los técnicos. Estos vecinos siguen alojados por el Ayuntamiento en un hotel de la ciudad y pueden acceder de manera puntual, a través de la mediación de varios trabajadores sociales, a sus viviendas para recoger objetos y enseres necesarios acompañados por Bomberos y de forma controlada.