Desarticulada una sofisticada red internacional de narcotráfico que utilizaba aviones privados para introducir toneladas de cocaína en Europa. La operación conjunta entre la Policía Nacional Española, la Polícia Judiciária Portuguesa y EUROPOL ha culminado con la detención de 25 personas y la incautación de importantes cantidades de droga, dinero y bienes.
La organización criminal, desmantelada tras una compleja investigación internacional, se caracterizaba por su alto grado de especialización en el transporte de cocaína por vía aérea. Su modus operandi se basaba en el fletamento de aviones privados para transportar grandes alijos de cocaína desde Sudamérica y África hasta diferentes puntos de Europa. Para financiar estas costosas operaciones, la red recurría a empresarios chinos, conocidos como hawalers, quienes operaban un sistema de compensación de créditos al margen del sistema financiero legal, lo que les permitía mover grandes sumas de dinero sin dejar rastro.
Este sistema, conocido como hawala, es una red informal de transferencia de dinero basada en la confianza y el honor, que opera fuera de los canales bancarios tradicionales. Su naturaleza opaca la convierte en una herramienta ideal para actividades ilícitas como el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, además del narcotráfico. La utilización de este sistema por parte de la organización criminal demuestra su sofisticación y alcance internacional.
La red contaba con una amplia red de contactos en diferentes aeropuertos europeos, incluyendo uno en la localidad portuguesa de Beja, que utilizaban como punto de entrada para la droga. Los constantes viajes de los miembros de la organización a Portugal alertaban a las autoridades sobre la posible existencia de una infraestructura en el país luso. La investigación reveló que la organización tenía previsto introducir toneladas de cocaína en Europa, lo que la convertía en una de las redes de narcotráfico más importantes desmanteladas en los últimos años.
De la cafetería de La Moraleja a una red global
Las investigaciones se iniciaron en junio de 2023, a raíz de la información proporcionada por la DEA estadounidense, y se centraron inicialmente en las actividades de un ciudadano colombiano residente en Madrid, considerado el presunto líder de la organización. La Policía Nacional estableció un dispositivo de vigilancia en una cafetería de La Moraleja, en Madrid, que la organización utilizaba como centro de operaciones y a la que se referían como «la oficina.
A lo largo de la investigación, la policía interceptó varios envíos de cocaína realizados por la organización. En septiembre de 2023, marzo y abril de 2024, y nuevamente en septiembre de 2024, se interceptaron maletas con un total de 127,5 kilos de cocaína en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. En mayo de 2024, se interceptó un contenedor con 344 kilos de cocaína ocultos en el suelo de la estructura, procedente de Perú y con destino al Puerto de Barcelona.
La organización sufrió importantes reveses en sus intentos de introducir cocaína a gran escala utilizando aviones privados. En enero de 2024, un avión fletado desde Barranquilla (Colombia) con destino al Aeropuerto de Beja (Portugal) no pudo ser cargado con la droga, lo que supuso unas pérdidas de más de 500.000 euros para la organización. En junio de 2024, un segundo intento de transportar cocaína en un avión privado desde Johannesburgo (Sudáfrica) a Reino Unido, pasando por República Dominicana, también fracasó debido a problemas logísticos.
El resultado de la operación ha sido la detención de 25 personas –19 en España y 6 en Portugal–, 16 de las cuales se encuentran en prisión provisional sin fianza. Además, se han incautado 460 kilos de cocaína, un arma corta, más de 500.000 euros en efectivo, 18 vehículos, 45 teléfonos móviles (la mayoría encriptados), 8 inmuebles valorados en más de 1.650.000 euros y se han bloqueado 80 cuentas bancarias con un saldo de 660.000 euros.
