Varias aerolíneas británicas podrían comenzar a pesar a sus pasajeros para administrar de forma más económica el combustible de los aviones que cubren sus vuelos, informa ‘The Sun’.
La medida, además se suponer un ahorro en gasolina, serviría para reducir las emisiones de dióxido de carbono. La iniciativa a sido propuesta por la empresa británica Fuel Matrix, que está desarrollando un programa que ayudaría a las compañías a reducir los costos de combustible y las emisiones de CO2.
Fuel Matrix está negociando la implementación del sistema en varias aerolíneas de larga distancia.
La compañías aéreas utilizan una métrica establecida y calcula que el peso medio de un pasajero es de 88 kilos, 70 el de una pasajera, y 35 kilos para los niños.
La empresa ha calculado que los aviones utilizan un 1% más combustible en cada vuelo del que verdaderamente necesitan.