Este final de año se cumplen 25 años del estreno de una de las películas más corrosivas y actuales de la historia del cine. Esa obra no es otra que ‘American Beauty’, un film que fue una crítica ácida a la sociedad norteamericana y que su argumento sigue bastante vigente a día de hoy. Entre lo curioso de su trama destaca la primera escena de la película donde el protagonista muere, rompiendo bastante la historia para los ojos del espectador.
La obra se estrenó en el icónico año 2000, por aquel entonces el guionista Alan Ball sentado en una plaza cercana a las Torres Gemelas de Nueva York, se tiró un buen rato viendo a una bolsa de plástico ser mecida por el viento. Esta escena cotidiana y simple fue la fuente de inspiración para la creación del guion de la película. Un filme con un título curioso que tuvo varias interpretaciones, pero que en realidad hace referencia a una variedad de rosas, muy bonitas pero que tienden a pudrirse rápidamente desde la raíz.
GUION ÁCIDO Y CORROSIVO
El tema de película, bastante claro, fue polémico en su momento. Una crítica ácida al estilo de vida de la sociedad norteamericana y al llamado ‘sueño americano’, que tanto nos venden desde el cine, la televisión y la publicidad que llega desde ese país.
El guion básicamente nos muestra a una familia de clase media acomodada que vive en el clásico barrio residencial de bien. Un padre, una madre y una niña adolescente, ven como su mundo idílico y artificial va desquebrajándose en una disección del estilo de vida de la sociedad norteamericana clásica. La hipocresía conservadora, frustraciones vitales, sueños que no se cumplen completan la trama de un filme donde le protagonista principal es el padre de la familia. Un hombre de mediana edad que quiere dejar su vida artificial y vivir algo más auténtico respecto a su pensamiento, algo que acaba costándole la vida.
Harto de la falta de honestidad de su vida y de la falta de comunicación con su esposa, el protagonista interpretado por Kevin Spacey, nos muestra a una persona insatisfecha de mediana edad, sumido en una crisis de identidad deja su trabajo e inicia un renacimiento para renovar su existencia.
La destrucción de la familia y las relaciones personales coronan un guion que fue muy celebrado en el Hollywood de su momento. Una historia que nos muestra las consecuencias de las decisiones humanas con un tono ácido y corrosivo, denunciando al sistema y la ambición desmedida por el dinero. Además, de la hipocresía que el sexo inculca a la sociedad y los deseos más bajos y tabúes para los adultos.
Por ejemplo, las fantasías eróticas que el protagonista tiene con la mejor amiga de su hija que da lugar a la mítica escena en la que una incipiente Mena Suvari aparece desnuda en una bañera llena de pétalos de rosas.
SPIELBERG DETRÁS DE LA PELÍCULA
La película tiene detrás a uno de los grandes directores del a historia del cine. Ese no es otro que el genial Steven Spielberg. Aunque no dirigió la obra, su papel esta vez fue comprar la idea para su productora Dreamworks, unos 250.000 dólares de la época pagó Spielberg por el guion. Allí, el director norteamericano tuvo la idea de ceder el guion aun director debutante que venía del teatro. Ese no fue otro que el británico Sam Mendes. El cineasta ingles nos regaló uno de los mejores debuts de la historia del cine.
Este film fue el primero de los dos Premios Oscar que el británico tiene, el segundo ha sido por la película bélica ‘1917’. Para ‘American Beauty‘, el por entonces cineasta nobel eligió a tres actores consagrados para los protagonistas y tres estrellas incipientes para completar el reparto. Estos fueron el citado Kevin Spacey, en el papel protagonista de Lester. El resto fueron Annette Bening, Thora Birch Wes Bentley, Mena Suvari y Chris Cooper para completar uno de los mejores repartos de los últimos 25 años de la historia del cine.
Un reparto que acabo con 5 Oscars en la mochila tras ocho nominaciones para los preciados galardones. Entre esos premios destacan el de mejor película, director y actor principal. Un éxito para Dreamworks que con un presupuesto de 15.000.000 millones de dólares realizó una película icónica de gran vigencia en la actualidad y que tuvo una gran acogida en la crítica y una buena respuesta del público en la taquilla.
Marcó la carrera del polémico Spacey, dejando de hacer personajes misteriosos y oscuros para ser un actor más polifacético y personal. Catapulto como actriz e icono sexual a Mena Suvari e inició la carrera de uno de los cineastas más importantes de este siglo, Sam Mendes. Un filme que con sus cambios de registro del drama a la comedia y viceversa cautivó a un grande como Spielberg que apostó fuerte por la película y acertó.