Los Ángeles del Infierno en Canarias tenían un sofisticado sistema de narcotráfico que ha sido desmantelado por la Guardia Civil. Doce detenidos, puntos de venta 24 horas y una estructura piramidal de control son algunos de los hallazgos de la operación ‘Tamboril’.
La Guardia Civil ha asestado un duro golpe al narcotráfico en Canarias con la detención de 12 personas pertenecientes a una organización criminal dirigida por miembros de la banda motera Hells Angels. La operación ‘Tamboril’, llevada a cabo por el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas con el apoyo de diversas unidades especializadas, ha desmantelado una red de narcotráfico que operaba las 24 horas en varios puntos de venta de droga en la isla.
La investigación se inició tras recibir información sobre la existencia de estos puntos de venta controlados por miembros de los Hells Angels, que utilizaban las ganancias para financiar otras actividades delictivas. Se descubrió que el cabecilla de la organización era un miembro con un alto cargo dentro de la banda en Canarias, considerado «fuera de la ley» o «1%». Tras un homicidio ocurrido en Gáldar (Gran Canaria) por un ajuste de cuentas entre un miembro de la banda y un consumidor, se reveló que los pisos utilizados como puntos de venta también contaban con habitaciones habilitadas para el consumo de drogas, con el fin de dificultar la detección policial.
Estructura jerárquica y métodos de control de la organización criminal
La organización criminal seguía un esquema jerárquico y piramidal. En la cúspide se encontraban los «full members» de los Hells Angels Canary Islands, quienes ejercían la supervisión y control de las operaciones de venta de droga, recurriendo a la extrema violencia cuando lo consideraban necesario. Por debajo de ellos se situaban los «supporters», individuos vinculados a la banda que acataban sus instrucciones y mostraban una lealtad incondicional. En la base de la pirámide se encontraban los vendedores y recepcionistas de los puntos de venta, a menudo personas con problemas de adicción, cuya vulnerabilidad era aprovechada por la organización para controlarlos y obligarlos a vender drogas.
Los líderes de la organización empleaban castigos físicos y amenazas contra las familias de los vendedores para mantener el control. Incluso llegaban a retener y encerrar a los vendedores contra su voluntad, liberándolos únicamente para realizar sus turnos de venta. Este férreo control y la explotación de personas vulnerables demuestran la crueldad y la falta de escrúpulos de la organización.
La operación ‘Tamboril’ ha supuesto un importante éxito en la lucha contra el narcotráfico en Canarias. La desarticulación de esta red liderada por los Hells Angels no solo ha interrumpido el flujo de drogas en la isla, sino que también ha desmantelado una organización criminal que se basaba en la explotación y la violencia.
Más detalles sobre la operación policial
Se realizaron nueve registros domiciliarios, tres de los cuales funcionaban como puntos de venta de droga las 24 horas. Estos registros permitieron incautar drogas, dinero en efectivo y otros elementos de prueba que incriminan a los detenidos.
La operación contó con la participación del Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas, la Sección de Información de Canarias, la Jefatura de Información (UCE3), la Agrupación de Reserva y Seguridad (GRS), Unidades de Seguridad Ciudadana de las Comandancias de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas, y el Servicio Cinológico.
La operación fue dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Santa María de Guía de Gran Canaria. Los detenidos han sido puestos a disposición judicial, acusados de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y otros delitos relacionados.