Los pasajeros del suburbano de Nueva York asistieron estupefactos al violento comportamiento de un usuario cuando, en pleno trayecto, comenzó a golpear puertas y ventanas de manera violenta y sin una razón aparente.
Los golpes del hombre llegaron a ser tan brutales que con un derechazo logró reventar una de las ventanas de la puerta de acceso y salida la vagón.